El núcleo duro de la política agraria

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España, Francia y Alemania piden que el presupuesto de la futura Política Agrícola Común (PAC) esté a la altura de los retos existentes, especialmente en el ámbito de la protección ambiental, según una declaración conjunta publicada durante esta semana.

El texto, firmado por los ministros de Agricultura de esos tres países, y al que tuvo acceso EFE, subraya la necesidad de dotar la PAC de los «fondos adecuados» para «aumentar las ambiciones ambientales y climáticas«, mejorar el bienestar animal y «fortalecer el tejido socioeconómico de las áreas rurales«.

Reserva plurianual

También apuesta por «proteger los ingresos de los agricultores» y apoyar la creación de una reserva de crisis plurianual, que se pueda aplicar con flexibilidad cuando sea necesario.

La declaración de los tres países, según explicó el Ministerio de Agricultura en un comunicado, se gestó en el último Consejo de ministros europeos de Agricultura, que tuvo lugar el lunes y martes en Bruselas.

Los tres países, que confían en que otros Estados miembros se suman a la declaración, apoyan la propuesta de Bruselas de una «arquitectura verde» y la transición a un sistema productivo más sostenible, con vistas a alcanzar la neutralidad del carbono en 2050.

Piden que, con ese objetivo, se apliquen reglas comunes que eviten las distorsiones y proporcionen a los agricultores y ganaderos «un marco común y justo para la producción«.

Mencionan la necesidad de que los ecoesquemas (una especie de catálogo de actuaciones que permitirán a los agricultores y ganaderos que las apliquen contar con una «prima suplementaria«) sean obligatorios y reclaman una PAC más simple y eficiente para sus beneficiarios.

El texto, firmado por los titulares de España (Luis Planas), Francia (Didier Guillaume) y Alemania (Julia Klöckner), se ha dado a conocer con vistas a la ronda final de las negociaciones de la PAC, que comenzarán en enero, coincidiendo con el inicio de la presidencia croata de la UE.

España se posiciona de esta forma con el núcleo duro de la política agraria europea para los próximos años.