Salud
«Una de agua, pero del grifo, por favor»
Madrid fomentará el consumo del agua corriente en la hostelería con campañas y alguna financiación pero sin obligar
Entre cervezas, vinos, cavas y sidras, en las comandas de Navidad se cuelan discretas peticiones de ‘Una de agua, pero del grifo, por favor’. Y, aunque no es siempre fácil de conseguir frente al agua embotellada, ahora se «fomentará» en Madrid su consumo en la hostelería.
Belén suele pedir a los camareros que rellenen con agua del grifo el biberón de su hija de 10 meses, ya que la enfermera le ha recomendado que el agua de Madrid es la «más adecuada», y no suele tener problemas. Sin embargo, cuando pide el agua para ella no tiene tanta suerte, y habitualmente le sirven una botella alegando que no hay jarras.
«Me toca muchísimo la moral porque no le veo sentido viviendo en Madrid», sentencia esta «fan» del agua del grifo, cuyo consumo a partir de ahora tendrá que generalizar la Comunidad de Madrid en sus centros públicos educativos, sanitarios o deportivos, y «fomentar» en establecimientos hosteleros y de restauración.
Así lo recoge una proposición no de ley aprobada el pasado 19 de diciembre en la Asamblea de Madrid, una iniciativa que no es de obligado cumplimiento pero que sirve para marcar una pauta.
La versión final del texto rebajó algunas de sus propuestas iniciales, ya que originalmente no hablaba de «fomentar» el consumo de agua de grifo en restaurantes sino de «garantizar» que se ofrezca siempre la posibilidad de un recipiente de agua del grifo y los vasos para su consumo de forma gratuita.
La diputada regional de Más Madrid Alodia Pérez, que presentó la proposición en el parlamento madrileño, explica a Efe que fomentar «se queda en hacer campañas y ayudar con algún tipo de financiación» pero «no se puede obligar» a los hosteleros a ofrecer agua de grifo.
La preferencia por el agua del grifo frente a la embotellada es una larga exigencia de las asociaciones de consumidores por la fama del agua de Madrid: el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sitúa a la Comunidad de Madrid a la cola en cuanto a consumo de agua embotellada, lo que ratifica la idea de que los madrileños confían en su agua del grifo y recurren a otras opciones con mucha menos frecuencia que otras regiones.
En los negocios de hostelería de Madrid, a diferencia de lo que ocurre en otras ciudades europeas o de Estados Unidos, lo habitual es que los trabajadores pongan dificultades para consumir agua de grifo. Pese a ello, la Oficina de Atención al Consumidor de la Comunidad de Madrid ha recibido en los últimos meses peticiones o requerimientos «muy esporádicos» sobre este asunto.
En la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) creen que «el consumidor no debería tener que justificarse ante un camarero cuando pide una jarra de agua para acompañar la comida» ni debe «aceptar con resignación pagar por una botella de agua envasada» cuando la del grifo «puede consumirse con todas las garantías de calidad».