Aguantador de niños, arquitecto y artista
Alberto Muñiz Sánchez (León. 1938) recuerda que con dos o tres años le pidió a su padre que le dibujara un caballo. El hombre andaba ocupado y al cabo de un rato el chaval se lo llevó dibujado. El señor Muñiz empezó a buscar por la casa a quien se lo pudiera haber hecho. Pero no había nadie. Toda la vida ha estado dibujando. Luego se hizo arquitecto y diseñó, junto con Prada Poole y García Quijada, casas que rompieron el molde en León —La casa de Cristal, la de los Picos, en las Cortes, y la casa Jardín de la Avenida de la Facultad 7—. De sus murales recuerda que el de Teherán se salvó de la censura del Ayatolá ‘Jiménez’ (Jomeini). Se adelantó a Bowie en pintar los cuerpos como reflejan sus portadas de los Pop Tops y su gran aventura ha sido la de ‘aguantador de niños’ como se define a sí mismo con sentido del humor y esa otra faceta suya de inventor de palabras con sentido.