SON LOS REYES... Y LOS PADRES
SMART TOYS. El uso responsable de los videojuegos y la protección de los menores ante los peligros de los smart toys son algunas de las alertas sobre las que el Incibe llama la atención. Los frentes pendientes son mucho más amplios
El Pacto para el buen uso de las videoconsolas en famlia y la protección de los menores ante los smart toys son algunas de las alertas que el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) ha catalogado entre los diez hitos de ciberseguridad del año que acaba de concluir. El instituto con sede en León llama la atención para tomar conciencia sobre los continuos avances en la ciberdelincuencia, y sigue prestando especial atención a aquellas incidencias que afectan a los menores. Y las que tienen que ver con el juego están a la cabeza.
Así lo destaca el Incibe en el boletín especial que acaba de publicar sobre los diez hitos descados en ciberseguridad en 2019, en el que recopila algunas de las incidencias más destacadas en las que ha tenido que actuar en los últimos doce meses. Entre las que la exposición de los menores tiene una especial relevancia.
Por ejemplo, recién llegados los Reyes Magos y con la avalancha de regalos que reciben la mayor parte de los menores, la vigilancia sobre los cada vez más numerosos dispositivos electrónicos y conectados que caen en sus manos. Desde una doble perspectiva.
El Incibe alerta para empezar sobre los efectos de los videojuegos en niños y adolescentes, y llama a un uso responsable. «Para evitar un uso excesivo se puede recurrir al Pacto Sobre el Buen Uso de las Videoconsolas en Familia, que publica el instituto. «Muchos hogares cuentan con una o varias videoconsolas destinadas al entretenimiento de toda la familia. Estos aparatos son cada vez más sofisticados y mejoran con cada modelo las prestaciones que ofrecen, entre las que se incluye la conexión a internet».
El instituto pone como ejemplo Fortnite, «uno de los videojuegos con mayor repercusión durante el año. Sin embargo, muchos de los usuarios desconocen los riesgos a los que están expuestos».
Frente a estas situaciones el Incibe «ha prestado una especial atención a estos videojuegos, fomentando entre los padres el juego en positivo, acompañando al menor y dialogando con él para enseñarle a gestionar las peticiones de amistad de desconocidos, mensajes inadecuados o situaciones conflictivas en las partidas». El programa que pone Incibe al servicio de las familias puede ayudar a evitar un uso excesivo de estos videojuegos.
Por otra parte, el instituto muestra su preocupación por la protección de los menores y su entorno ante la fabricacación de juguetes inteligentes (smart toys). De hecho a finales de año publicó una guía (‘Cibersegurida en Smart Toys’) que «tiene como objetivo garantizar un nivel adecuado de seguridad en el diseño y fabricación de los juguetes conectados, además de concienciar a los padres y educadores en el uso seguro y responsable de estos dispositivos por parte de los menores».
Frente a la proliferación de esos juguetes ‘inteligentes’ el Incibe poner en marcha esa iniciativa con el «objetivo de mitigar los posibles riesgos derivados del aumento de los productos conectados, por lo que se han recogido en la guía las principales medidas de protección que debe incorporar todo fabricante durante el ciclo de vida de un juguete, desde su creación hasta el momento en el que deja de prestar soporte». Incluyendo el tratamiento de la información generada tras su uso.