Ciencia
Premio al oráculo de los huracanes
Kerry Emanuel, galardonado por la Fundación BBVA por demostrar que el cambio climático hace más fuertes los ciclones
A más temperatura del aire y las aguas, mayor la intensidad de los vientos de los huracanes. Un modelo publicado en 1987 en la revista ‘Nature’ por Kerry Emanuel, meteorólogo del Instituto Tecnológico de Massachussetts, determinó cómo podía detectarse la influencia del cambio climático en el nacimiento y virulencia de los ciclones, y predecir el comportamiento de tan destructivos fenómenos climáticos. Como un oráculo de las temidas y devastadoras tormentas, Emanuel estableció las limitaciones de velocidad a partir de los grados del aire y los mares.
«El modelo establece que la velocidad del viento de los huracanes aumenta un 5% por cada grado mayor de temperatura. Si son tres grados, la intensidad de los huracanes será un 15% mayor», dice Emanuel por videoconferencia desde Estados Unidos, una vez conocido el fallo. «En el hemisferio norte se verá un aumento de zonas afectadas, incluyendo el Mediterráneo, que ya empieza a tener huracanes».
El jurado del Premio Fronteras del Conocimiento, otorgado por la Fundación BBVA y presidido en la categoría de Cambio Climático por el director del Instituto Max Planck de Metereología, Bjorn Stevens, ha reconocido las «contribuciones fundamentales» de Emanuel (Ohio, 1955). «En todas partes veremos ese cambio en la intensidad de los ciclones», prosigue Emanuel, quien investiga desde hace cuatro décadas los fenómenos atmosféricos en el MIT, donde es catedrático del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias. «Si no detenemos la emisión de CO2 habrá tormentas más fuertes y los huracanes serán un 40% más destructivos». Aunque en la actualidad las tormentas más terribles, es decir, las de mayor fuerza, son minoría, «la ciencia establece que aumentará la frecuencia de las de alta intensidad», alerta Emanuel. Además de sus trabajos científicos, el jurado de la Fundación BBVA ha destacado su capacidad de comunicación, fundamental en un tiempo en que, como se ha concluido en la reciente Cumbre del Clima (COP25) de Naciones Unidas, hay que escuchar a los científicos. «Es el mayor reto, y el más frustrante, para los científicos», admite Emanuel. «Se ha dicho que estamos muy preparados para investigar y muy poco para comunicar, pero los científicos hemos hecho un gran esfuerzo por transmitir el conocimiento. Un ejemplo es el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU (IPCC).