PABLO IGLESIAS
En una provincia en la que la renta media no supera los mil euros, Iglesias se enfrenta a proyectos de igualación social difíciles de lograr
No lo tendrá fácil Pablo Iglesias para tener éxito en León con su vicepresidencia de Asuntos Sociales y Agenda 2030. La provincia envejece a pasos agigantados y pierde población al ritmo de más de tres mil habitantes al año. Con salarios que rondan los mil euros o menos al mes en la provincia, la lucha contra la pobreza se convertirá en una de las claves de su cartera en Léon. Además, la despoblación y la orografía, que se vuelve imposible para la agrupación de territorios y complica la prestación de los servicios públicos, deberán estar en la agenda del secretario general de Unidas Podemos.
En cualquier caso, Iglesias tendrá que dar contenido a su ministerio, que en la anterior legislatura se repartía entre el Ministerio de Economía y el de Sanidad y Bienestar Social.
Una de las primeras tareas que deberá afrontar será la puesta en marcha de la Ciudad del Mayor, con los objetivos para los que se creó durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero —promoción de una vida autónoma de las personas mayores dependientes—, toda vez que la anterior ministra de Sanidad desechó la idea de utilizar las instalaciones para el Centro de Referencia del Autismo.
Tendrá que ser Iglesias el que pilote la inauguración del centro del Polígono X después de más de siete años de retraso y que lo haga como una institución de referencia en España, no un simple centro de día.
La ministra María Luisa Carcedo, en su última visita a León, durante la que negó que se fuera a crear esta nueva institución, anunció que el Ministerio de Sanidad trabajaba en el desarrollo de un plan que ejecutara una estrategia nacional para la dolencia. Está por ver si finalmente el plan para educar a la sociedad de los retos del autismo y ayudar a quienes viven con el síndrome a desarrollar de manera plena sus capacidades se pone en marcha y con qué plazos.
Además, el vicepresidente tendrá que solucionar la lista de espera que hay para ingresar en el Centro para la Atención a Personas con Grave Discapacidad, el CRE de San Andrés.
La Agenda 2030, un conjunto difuso de objetivos a cumplir en los próximos diez años, tienen un marco de desarrollo más complicado, puesto que la mayoría de los fines que persigue. Entre los más perentorios, destaca la construcción de un sistema sólido de protección social que garantice los derechos económicos, sociales y culturales de todas las personas, punto en el que ven necesario elaborar un marco estatal de rentas mínimas garantizadas y un sistema de pensiones público que tenga en cuenta el sesgo de género
Otro de los objetivos es el desarrollo y el consumo sostenible. Para el segundo trabajará con el ministro Garzón, pero en el primero tendrá que debatir con María Jesús Montero. Por último, Nadia Calviño será un hueso duro de roer en lo que a las subidas fiscales se refiere. Elevar el nivel recaudatorio y eliminar todos los incentivos fiscales que no garanticen un retorno social justificado tienen una melodía fácil de escuchar, pero difícil de interpretar.