JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ URIBES
La rehabilitación del teatro cerrado hace 14 años, la restauración integral de la muralla y del trascoro de la Catedral son sus ‘asignaturas’ para León
No tiene experiencia en la gestión cultural. Sin embargo, su predecesor, José Guirao, hombre curtido al frente del Museo Reina Sofía y de La Casa Encendida, cuya salida del Gobierno ha sido toda una sorpresa —no había cometido errores de peso—, le deja muy avanzadas la Ley del Mecenazgo, la nueva Ley del Deporte y la creación de una oficina de derechos de autor, aunque tendrá que lidiar con el ‘hueso’ de la Sociedad General de Autores (Sgae), enzarzada en los últimos años en la renovación de los estatutos, las peleas internas y los casos pendientes con la justicia.
En León, en cambio, nadie le ha allanado el camino. Se enfrenta al ‘muerto’ del Teatro Emperador, cerrado hace 14 años y que sus predecesores no supieron resolver. El ministerio de Rodríguez Uribes es propietario de un inmueble que nunca ha sufrido una remodelación interna desde su apertura en 1951. El Emperador fue adquirido durante el Gobierno de Zapatero con el fin de convertirlo en Centro de las Músicas Históricas. Pero en dos legislaturas, el presidente leonés no hizo ninguna obra en el teatro. Su sucesor, Mariano Rajoy, intentó sin éxito venderlo en pública subasta en dos ocasiones, con una rebaja sustancial respecto al precio de compra (4,5 millones de euros). Existe un compromiso del Ministerio de Cultura para la cesión del Emperador al Ayuntamiento de León, que no ha querido hacerse cargo del teatro sin la reforma previa. El arquitecto y dibujante Peridis, tras un concurso cerrado, redactó el proyecto de rehabilitación interior del inmueble, que nunca se ejecutó.
Rodríguez Uribes tiene también pendiente la rehabilitación del trascoro de la Catedral. El Instituto de Conservación y Restauración, dependiente de Cultura, ha hecho los primeros análisis de esta joya renacentista. Falta que inicien la obra.
El Ministerio de Cultura ha sufragado las últimas intervenciones en la muralla de León, de titularidad estatal. Pero aún restan muchos trabajos para que se cumpla el Plan Director de la fortificación tardorromana. Un reto difícil, pero no imposible, sería hacer paseable toda la muralla, desde la Catedral a San Isidoro, un recorrido histórico y artístico difícilmente comparable al de cualquier otra ciudad.
Rodríguez Uribes, autor de media docena de libros, podría convertir León —una de las provincias con mayor número de escritores— en capital literaria. El gran proyecto Leer León, diseñado por Zapatero, que perseguía hacer de León un foco literario de la talla de Bolonia o Fráncfort, solo duró dos ediciones.