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Pasarela

Schiaparelli da con la clave de una moda surrealista

Lo que se ve en París: de noche, el azul oscuro, el negro y los colores tierra. Los volúmenes se exageran con faldas abullonadas

schiaparelli

Publicado por
María D. Valderrama | Madrid
León

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Cinco años después de volver a las pasarelas, la firma Schiaparelli parece haber dado con la clave para regresar al podio de la alta costura gracias al estadounidense Daniel Roseberry, que ha retomado las raíces surrealistas de la casa modernizando los códigos.

En su segunda colección para la maison , presentada este lunes en la primera jornada de la alta costura primavera-verano 2020, Roseberry se decantó por el dualismo de una mujer soñadora durante el día y seductora en la noche.

La sastrería dominó en los estilismos diurnos: un pantalón de pinza y talle alto que arrastra por el suelo con una fluida campana combinado con una chaqueta torera de corte recto; una blusa deshecha y abierta en el pecho por debajo de una americana XL; vestidos hasta los tobillos que se llevan con sandalias planas.

De noche, el azul oscuro, el negro y los colores tierra dejan paso a un armario metalizado, con golpes de rosa fucsia o un vibrante naranja. Los volúmenes se exageraron, con faldas abullonadas a modo de miriñaque.

«Quería concentrarme en la sastrería y trabajarla a fondo. Quería que fuera una colección juvenil y sencilla. Aunque hay volumen, podríamos decir que son volúmenes vacíos, como desinflados», explicó Roseberry a la prensa entre bambalinas.

La casa fundada por la italiana Elsa Schiaparelli en 1927, conocida por sus vínculos artísticos con el surrealismo y artistas como Salvador Dalí, echó el cierre en 1954 pero volvió a las pasarelas en 2014 tras un proceso de resurrección del negocio que hasta ahora no había levantado demasiado entusiasmo.

Roseberry, de 34 años y natural de Texas, ha logrado en cuestión de meses que en las alfombras rojas se vuelva a hablar de Schiaparelli.

Pese a la simplicidad en las líneas, con sedas vaporosas que se envuelven por el cuerpo a modo de vestido drapeado, la línea primavera-verano 2020 fue lujosa e introdujo el surrealismo abrazado por Elsa Schiaparelli, especialmente en los accesorios.

Joyas de latón con forma de ojo y perlas insertadas, candados y brillantes que se llevaron como broche, como gemelos en las mangas, botones e incluso pegados en los brazos y en la clavícula.

En la foto, un diseño de Ulyana Sergeenk, ayer en París.