Solidaridad
Del botón rojo de la teleasistencia a los sensores de movimiento
Cruz Roja trae a León los últimos avances tecnológicos para dar seguridad y salud a las personas más vulnerables, evitar el éxodo de los mayores del mundo rural y paliar la soledad. El primer Mapaton de España puso la guinda para ayudar a una misión de Cruz Roja en Burundi.
Drones para la búsqueda de personas, un avatar afectivo en redes 5G para garantizar la toma adecuada de medicamentos, teleasistencia con cámara, activación de alarma por voz o sensores de movimiento.
Treinta años después de que la teleasistencia entrara en los hogares a través de las líneas telefónicas para dar soporte a las personas que viven solas pulsando el botón rojo del medallón, la tecnología con fines humanitarios ofrece un amplio abanico de prestaciones para las personas más vulnerables —mayores, personas con diversidad funcional, solicitantes de protección internacional o mujeres víctimas de violencia— y que pueden ser decisivas para abordar la soledad de las personas en las grandes ciudades y en los pueblos más despoblados.
Las tecnologías humanitarias emergentes ya son una realidad en 58 domicilios de Castilla y León que cuentan con monitorización sociosanitaria inteligente —programa Cuídate— y 273 que ya disponen de teleasistencia móvil accesible.
"La tecnología más cara no se puede pagar con 12 euros al mes", señala Óscar Codón, de Altram
El salto tecnológico es también económico. Son servicios que presta Cruz Roja Española de forma privada porque estas prestaciones todavía no son cubiertas por los contratos de las administraciones públicas, según señaló Enma Fernández Rodríguez, directora del Centro Operativo Autonómico (COA) de Cruz Roja en Castilla y León.
La I Jornada de Tecnología Humanitaria trajo a León la tecnología del futuro que permitirá a las personas estar en el hogar durante más tiempo y facilitar la autonomía de las personas con diversidad funcional, así como paliar la soledad y frenar la despoblación rural.
"León tiene un reto difícil y complicado por ser la capital de provincia más envejecida", dice Diez
La oenegé, con sus 155 años de andadura, colabora desde hace un cuarto de siglo con la Fundación Tecsos de Vodafone para conectar las necesidades de la población más vulnerable con las oportunidades que ofrece el desarrollo tecnológico en el campo sociosanitario, como recordó Victoria Seco, presidenta de Cruz Roja Española en León.
«El primer logro ha sido la teleasistencia móvil, que proporciona independencia dentro y fuera de casa y sirve para atención a la dependencia y a la soledad», destacó Seco.
El alcalde de León, José Antonio Diez, recalcó que en León el reto «es difícil y complicado» por ser la capital de provincia más envejecida del país, con más de 42.000 personas mayores de 60 años y 12.500 que superan los 80 años, un 12% de la población, cuatro veces más que en la media de España.
Una smart city , subrayó, «es más justa y solidaria». «Hay que avanzar más en una ciudad inteligente con tecnología e innovación, pero también con mejoras medioambientales y de otro tipo porque somos personas», dijo el alcalde.
"No podemos seguir privando a los pueblos del acceso a internet", afirma Eduardo Morán
Diez llamó a la colaboración institucional para afrontar las necesidades que detectan en primera instancia los Ceas y puso en valor la colaboración de la Ciudad del Mayor y del Incibe en León. Como medida concreta para personas con movilidad reducida, mencionó la mejora de la accesibilidad en la zona norte de la capital con el plan Edusi.
El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, recordó su «obsesión» por llevar al mundo rural la conectividad de internet para hacer posible que los pueblos accedan a estas tecnologías de la información y la comunicación. «El mundo rural debe tener las mismas posibilidades que el urbano», recalcó.
Morán explicó que la Diputación ha destinado 1,2 millones de euros en 2020 para llevar internet al medio rural con el apoyo de la Junta de Castilla y León, el Gobierno de España y la colaboración de empresas teleoperadoras. «Es un servicio imprescindible del que no podemos seguir privándoles» y uno de los aspectos «vitales para la lucha contra la lacra de la despoblación».
Miguel Ángel Valera (corbata roja) dio una charla sobre ciudades inteligentes y amigables. RAMIRO
Sobre el papel de la investigación y la incorporación de las mujeres a las TIC habló el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín. «Se pronostica que en una década el 50% de las profesiones estarán relacionadas con las carreras Stem, aunque me parece exagerado. Pero está claro que la población occidental vamos a depender mucho de ellas».
Recalcó el papel de la universidad en la investigación en este terreno, así como la apuesta por su desarrollo con la creación de dos nuevos grados relacionados con la robótica, los datos y la inteligencia artificial.
Esta nueva ‘revolución industrial’ se plantea con tan sólo un 30% de mujeres en las carreras tecnológicas y de ingeniería mietras que en Ciencias de la Salud los hombres matriculados bajan del 30%. Mencionó la implicación de la ULE en el programa Stem Talent Girl, con la participación de 16 profesoras tutoras, para superar la brecha de género en las TIC.
Más inversión pública
Óscar Codón, director general de la Fundación Altran, señaló el potencial humanitario de las tecnologías emergentes cuyo reto es dar «soluciones acertadas» a problemas como la soledad en las grandes ciudades.
Puso de relieve la accesibilidad que trae la tecnología 5G para este sector y dos aplicaciones en desarrollo como el avatar afectivo para la adherencia a tratamientos y los drones para la búsqueda de personas mayores que se pierden.
Las nuevas prestaciones de la teleasistencia con conexiones IP precisan de compromiso presupuestario de las administraciones públicas, advirtió. «La tecnología más cara no se puede pagar con 12 euros al mes», afirmó Codón.
Por parte de la Fundación de Tecnologías Sociales de Vodafone, Tecsos, la ingeniera Ana Peñalver señaló que la tecnología «tiene que ser sostenible» y que hay que conseguir medidores del impacto social tan precisos como el impacto tecnológico.
La guinda a la jornada se puso por la tarde en la Escuela de Ingenierías de la ULE. Cuarenta personas colaboraron para localizar con cartografía digital una zona de Burundi en la que Cruz Roja desarrolla un proyecto de potabilizadoras. Fue el primer Mapaton de España. De pueblo a pueblo. De personas a personas con tecnología humanitaria.