La última del Diario
España entierra el doble de basura que Europa
Un país de vertederos. Los españoles arrojan 12 millones de toneladas de desperdicios urbanos, el 54% de todos los que generan. «Sale más barato que reciclar», lamentan los ecologistas
España es un país de vertederos. Cada año arroja más 12 millones de toneladas de desperdicios urbanos a estos recintos, el 54% de todos los que genera. Entierra en depósitos horadados en la naturaleza el doble de basura que la media de UE, donde solo mandan a los vertederos un 24% de sus desechos, porque priorizan otras fórmulas de tratamiento mucho más sostenibles como el reciclaje o la quema de residuos para generar energía. La deficiente gestión española solo es superada por Estados como Grecia, Chipre o Rumanía, que amontonan sin tratar ocho de cada diez toneladas.
«Somos maestros en vertidos porque sale mucho más barato que reciclar», lamenta Carlos Arribas, responsable de Residuos de Ecologistas en Acción. Este experto aclara que si ya es una irresponsabilidad enterrar más de la mitad de la basura, con riesgos como el grave siniestro registrado en el depósito Zaldibar, la realidad es que el volumen de desperdicios que de verdad llega a los vertederos españoles, «sin contar las miles de escombreras ilegales», está más próximo al 70%. Este 15% adicional, explica, es la presunta materia orgánica que las plantas de tratamiento separan y dedican al compostaje —fabricación de abono con residuos—, pero que en realidad termina en su mayor parte en los vertederos porque no se logra comercializar por estar mezclada con trozos de plástico o vidrios. La querencia española por el vertido es tal que un tercio de la basura ni siquiera pasa por las plantas de tratamiento y llega directa al depósito. «Una barbaridad —añade Arribas— que incumple una directiva europea de hace 20 años». El resultado es que más de 200 vertederos distribuidos por toda España están, en su mayoría, saturados y en muchos casos a punto de colapsar. La llegada de basura a estos puntos es tan acelerada que por lo general agotan su vida útil en la mitad de los 25 o 30 años de almacenamiento.