Miniembarcaciones robotizadas para cosechar la física y la bioquímica del agua del mar
Pilotados a miles de kilómetros, desde California (EEUU), dos pequeñas embarcaciones autónomas y robotizadas que desde el pasado octubre recaban muestras y datos para medir la salud del mar, atravesaron ayer el Estrecho de Gibraltar, en uno de los pasos con más tráfico de barcos mercantes del mundo. Los dos saildrone , una especie de tabla de surf de unos siete metros de longitud que porta numerosos sensores científicos, cumplieron así una de las etapas más complicadas del viaje que realizan estas naves desde las Islas Canarias a Italia, cosechando diversos parámetros biogoquímicos y físicos del agua del mar, entre ellos del dióxido de carbono. | efe