Del garaje de sus padres a número uno en Europa
Ha convertido la tienda de pinceles y pinturas para bellas artes de su familia en la calle Cervantes en el negocio online más grande de Europa. En el garaje de la casa de sus padres vendió un caballete de madera a un salón de tatuajes de Gerona. Ahora factura 8,5 millones de euros. Desde Santa Olaja de la Ribera, el corazón de mitiendadearte.com
En los años más duros de la crisis, él encontró una oportunidad. El objetivo era mantener a flote la tienda de sus padres, en la que vendían desde hacía casi cuatro décadas material de bellas artes, en León, en la calle Cervantes.
Víctor Juárez se crió entre pinceles y acuarelas, viendo a su madre vender detrás del mostrador, comprando productos, estando al tanto de las últimas novedades. En 2011, todo parecía irse a pique. En el garaje de la casa de sus padres, en Santa Olaja de la Ribera, montó una pequeña tienda online, mitiendadearte.com, para hacer crecer el negocio familiar.
«No sabía dónde me metía», dice Víctor Juárez echando la vista atrás.
El 11 del 11 de 2011 vendió su primer producto por internet: un caballete de madera. Se lo pidió un salón de tatoo de Gerona, para colocar en él los modelos que se podían tatuar. Ahora, mitiendadearte.com es la tienda más grande de toda Europa en productos de manualidades.
De ese caballete de madera ha pasado a enviar 8.000 productos al día a 13 países, factura 8,5 millones de euros al año, hay 60 personas trabajando en la tienda de e-commerce y tiene 55.000 productos diferentes.
No hay nada, o casi nada, que no tengan. Desde un sobre de papel para una invitación de boda hasta porcelana fría, desde un pincel o una brocha hasta la última técnica para convertir un mueble en ‘vintage’.
En su nave en Santa Olaja, a 5 kilómetros de León, automatizada hasta en las puertas de cristal, se hablan 13 idiomas diferentes. De las 60 personas que trabajan en mitiendadearte.com, una gran parte son traductores. Un cliente que compre desde cualquier pueblo de Alemania podría creer que llama a Berlín.
«A mi, el producto no me gusta», confiesa Juárez. Y claro, tiene que explicarse ante la cara de sorpresa del interlocutor. A él lo que le gusta es la venta online, el e-commerce, el márketing, estar todo el día pensando.
Víctor Juárez vivía de lujo en México cuando recibió la llamada de su padre. «Ven, que no podemos con esto», le dijo. A México DF había llegado con una beca del Santander. «A mi Botín me dio 9.000 euros para estudiar 10 meses en un país donde la moneda estaba tan devaluada que era como si tenía una pequeña fortuna», cuenta.
Teleco de formación, en la especialidad de imagen y sonido, quería trabajar en Televisa, la industria de radio y televisión más grande del mundo en español. A Víctor Juárez le apasiona América desde que hizo la Ruta Quetzal con Miguel de la Quadra Salcedo. Y eso, más que las notas, es lo que hizo que los ‘ojeadores’ de talento de Emilio Botín le ficharan. A veces, todo en la vida se entrelaza.
Era tan feliz en México DF que abrió un bar y puso en marcha una innovadora manera de vender vino. No había restaurante o bar en el país que no lo quisiera. Pero entonces, recibió la llamada de su padre...
Ahora, cada mañana consulta el tiempo. Lluvia y frío son para él sinónimo de negocio. Sus grandes competidores, explica, no son las otras tiendas online, son los bares, las piscinas, el cine, las vacaciones, la calle. Su competencia son las otras formas de ocio que se practican fuera de casa.
Tiene que hacer uso del lenguaje inclusivo. Porque el 92% de sus clientes son clientas. Son ellas las que han catapultado el negocio al éxito. Tienen entre 35 y 55 años. Y, muchas veces, le sugieren productos para nuevas técnicas. Cada mes, incorporan 12.000 referencias nuevas. Vende solo a clientes finales, no hace de intermediario. Se puede comprar cualquier cosa desde 12 euros. Es el pedido mínimo. Llega en 24 horas a cualquier punto de España y en 72 al resto de Europa. Acaban de entrar en el mercado polaco. Hace apenas un mes. Es el nuevo idioma en su empresa.
«En este tiempo en el que estamos aquí charlando, hemos incorporado tres productos nuevos», dice. Lo sabe porque el teléfono no para de enviarle alertas. Tiene ya ocho correos sin contestar y otros ocho mensajes del chat interno de la empresa.
«Descanso pero no desconecto», reconoce. Ni aunque esté de viaje, en Vietnam por ejemplo. Es la ventaja y el inconveniente de la nueva economía.
Mitiendadearte.com ha convertido a Víctor Juárez en un experto en venta online y no al revés, como podría parecer. «He aprendido a dominar el canal», explica con naturalidad. Es lo que él llama ‘el corazón’ del negocio.
Late en él. En sus iniciativas. Le apasiona la pasión de sus clientas. «Les encanta lo que hacen», dice. «Han encontrado tiempo para ellas», añade. «Les gusta ser creativas», analiza. «Y así, se pueden hacer muchas cosas», concluye.
Es, quizá, confiesa, lo mejor de mitiendadearte.com.
Se prepara para lo peor del Coronavirus. «Será en junio», adelanta. «Y no sólo por la distribución de productos, es que el 20% de la población trabajadora del mundo está ahora mismo parada, porque uno de cada cinco trabajadores del planeta es de China y el país está, como mucho, al 30%».
Tiene ya en marcha un plan para crear una marca propia y otro para combatir el brexit, que ha mermado ya el comercio con Gran Bretaña. «Y no sólo porque un inglés se ha empobrecido en estos tres últimos años, será peor en cuanto entren en vigor las aduanas».
Cada día analiza las búsquedas. Una forma de comprender también el mundo en el que vivimos. «En las ciudades se vende online porque no quieren ir a las tiendas y en los pueblos, porque no hay tiendas», concluye.