«Creo que es momento de centrarnos en León, en lo cercano y crear riqueza»
El rincón favorito de la geóloga Esperanza Fernández, profesora de la Universidad de León, es el pequeño pueblo de Piornedo, que posee cuatro casas y dos vecinos en el valle del río Torío. A la entrada se pueden contemplar unas rocas con estructuras «que constituyen una auténtica playa fósil. Cada vez que las veo me produce una emoción tremenda, porque tienen escrito el pasado geológico», indica. El Manto del Esla constituye otro de los espacios privilegiados de León, que se formó por el movimiento de unas rocas sobre otras, todo el área de Cistierna a Crémenes o el macizo del Mampodre, «espectacular, pero muy olvidado», señala. Fernández ve en todas ellas una «enorme proyección y un gran atractivo para combinar naturaleza y ciencia», un plus que debería explotar León por sus condiciones únicas en paisaje, ríos y montaña.
El macizo del Mampodre en Picos de Europa constituye un punto geológico muy interesante. DL
También ironiza con que «ya que este año no vamos a ir a conocer los grandes parques de EE UU, es un buen momento para centrarnos en la provincia, en lo que tenemos cerca, nuestra propia tierra. Seguro que muchos se sorprenden». La geóloga cree que «es el momento» y también de visitar los pueblos «donde a lo mejor descubrimos sitios en los que nos gustaría vivir después de la experiencia con el Covid».
Esperanza Fernández sabe que muchos expertos se están dedicando ya al mundo de los osos, de la botánica, de las aves, de las piedras, de las estrellas, «pero si nos pusiéramos todos en común, de forma organizada, generaría una fuerza y un nicho de empleo a mejorar y crecer. Se generaría riqueza, porque no todo van a ser granjas de pollos».
Los Barrios de Luna es una zona única para estudiar los acontecimientos del Cámbrico, la etapa en la que explotó la vida, pues «es uno de los pocos lugares de Europa donde ese periodo se encuentra completamente representado», indica. Los primeros fósiles se encontraron en los años 30 al construir el embalse de Luna. A partir de los años 50 distintos equipos de universidades alemanas se ocuparon de estudiar su geología y paleontología. Fueron relevados por la Universidad de Oviedo en los 70 y por investigadores de Zaragoza y Valencia en cooperación con la Universidad de León, en los años 90.
Fernández ve «interesante»» y cree que «ya es hora de que la riqueza natural que tenemos en la provincia revierta en León y que haya actividades que animen a la gente a realizar un turismo natural».
A través de «canalgeo@hotmail.com» ella y su grupo organizan visitas geológicas guiadas. En esa lista se apuntan los interesados y cuando se organiza una ruta les avisan. La primera será el próximo 5 de julio. En las excursiones cosechan bastante éxito de hasta 60 personas, «que disfrutan paseando y aprendiendo». El mayor éxito de público suelen ser los desplazamientos a Maraña, donde alcanzan el centenar de personas. «El aire libre representa este año la mejor opción», reitera.