Ángeles de la guarda en internet

Al sargento Daniel la vida le llevó por derroteros que no estaban previstos. De hecho, su formación -estudió Administración de Empresas- no estaba orientada a formar parte de la Guardia Civil. Pero ocurrió. Comenzó en Madrid, en la UCO, la Unidad Central Operativa, donde tuvo la ocasión de formar parte del operativo que desentrañó, por ejemplo, el caso de los Ere de Andalucía. Sin embargo, este agente, que ahora está al cargo de la Unidad de Delitos contra el Patrimonio de la Policía Judicial de la Comandancia, ha encontrado su vocación. Explica que en la Comandancia de León la mayoría de los delitos que investiga son de tráfico, robos y ciberestafas. Siete agentes trabajan a sus órdenes para que el juez tenga más fácil «meter a los malos en la cárcel». Una de sus últimas operaciones ha desmantelado una gran trama de estafas cuyos cerebros se encontraban en África, más concretamente en Benín. «Era gente que entraba en internet buscando préstamos personales y encontraba anuncios que no eran más que un gancho para estafar». El sargento explica que los líderes de la trama captaban a muleros en España que se encargaban de abrir cuentas bancarias para acometer los pagos. «Ofrecían préstamos personales a precios muy bajos y los que lo pedían tenían una situación económica precaria, con lo que los solicitaban», desvela y explica que en muchos casos las personas estafadas tienen problemas graves, como hijos enfermos. Firmaban contratos con españoles para dar credibilidad a la operación, que se realizaba a nombre de desconocidos. Con posterioridad, les daban una cuenta para hacer los ingresos. Pero el dinero no llegaba nunca...