La Iglesia pide perdón por la alta mortalidad de ancianos en los centros
La Conferencia Episcopal pidió ayer perdón por la elevada mortalidad acontecida en las residencias de ancianos a causa del coronavirus. El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, entonó el mea culpa , algo que a su juicio debería hacer también la sociedad española. El obispo destacó que las residencias no son centros sanitarios, sino «hogares», y denunció que en algunos casos ha prevalecido la edad de nacimiento que figura en el DNI para negar asistencia a los ancianos. Con todo, el dirigente eclesial admitió que el sistema sufrió un desbordamiento y alegó que las decisiones no deben ceñirse a criterios exclusivamente científicos y médicos, sino también atender a la ética. «No cabe duda de que, aunque es verdad que lo que ha ocurrido es una novedad asombrosa que nadie podía prever, sí surge un deseo de pedir perdón y comprensión para todos».