Lérida vuelve al confinamiento tras agravarse la situación sanitaria
La ciudad de Lérida y siete municipios más del Segrià vuelven a un confinamiento parcial de su población tras agravarse la situación sanitaria en la región, con un notable aumento de los casos de transmisión del Covid-19, que, solo en Cataluña, ha doblado la cifra con respecto a los registrados el sábado.
En la jornada de ayer se han cuantificado un total de 816 nuevos contagios por los 316 de la víspera, de los que 190 se encuentran en la comarca leridana del Segrià, donde, además, se ha contabilizado una nueva víctima mortal que se suma a las nueve registradas el día anterior.
Debido a esta preocupante situación, el Govern ha decretado esta tarde el confinamiento parcial de la ciudad de Lleida y de las poblaciones de Alcarràs, Serós, Soses, Aitona, La Granja d’Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre, además de las unidades municipales descentralizadas de Sucs y Raimat.
Una decisión que supone, sin duda, un importante retroceso en la lucha contra el coronavirus en estos municipios ilerdenses, en los que se prohibirá a partir de esta medianoche toda salida y entrada de estas regiones afectadas, salvo para actividades esenciales.
También se limitarán las salidas de casa de los ciudadanos de esas poblaciones a necesidades de fuerza mayor: salir solo para ir a trabajar, siempre que no puedan hacer teletrabajo, y hacer las compras de primera necesidad, porque la situación en el Segrià «es una de las más complejas de todo el país», ha remarcado la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés.
Se prohíben las reuniones de más de diez personas; las actividades de hostelería y restauración solo podrán llevarse a cabo mediante entregas a domicilio; las tiendas de alimentación seguirán abiertas, mientras que en los demás comercios será necesaria cita previa; los centros deportivos y culturales permanecerán cerrados y solo se podrá hacer deporte en grupo con grupos de convivencia.
A la preocupación por la situación de Lérida y su comarca se une también la de Hospitalet, donde las autoridades sanitarias siguen trabajando para localizar los focos que han ocasionado el rebrote en una ciudad —la segunda más grande de la región—que ha pasado de 30 a 107 casos en una semana. El ayuntamiento cerró pistas deportivas al aire libre para evitar contactos que faciliten la propagación del virus; y no se descartan tomar medidas más severas en función del desarrollo del rebrote.
En Galicia la situación es de cierta contención, sobre todo en el brote de A Mariña, en Lugo, donde los contagios se han reducido en un caso, de los 186 del sábado a los 185, algo que ha celebrado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al considerar que este foco está en «fase de bajada». En cambio, al foco de Ordizia (Guipúzcoa) se han sumado tres contagios más que ayer, con lo que son ya 73, mientras el número de nuevos positivos confirmados por PCR en el conjunto de Euskadi asciende a 28, tres menos.
Alarmante es también la situación en Badajoz, donde se ha detectado un nuevo brote en las últimas 24 horas con 19 contagios y 51 contactos en seguimiento. En total, la ciudad extremeña acumula seis brotes activos con un total de 129 positivos confirmados y 712 contactos a los que la dirección general de Salud Pública se encuentra vigilando.
Sobre el brote en Socuéllamos (Ciudad Real), cuyo origen se considera de «ámbito social», los casos confirmados se elevan a 14, aunque 55 en seguimiento.
Andalucía ha registrado en la última jornada tres nuevos brotes, dos en Málaga (en la capital, con 7 contagiados y en Guadalhorce, con 5) y uno en Almería (con otros 5), por lo que los focos activos ascienden a 19, con 349 contagiados, lo que supone 51 afectados más. Hay otro brote que lleva varios días activo en el poniente almeriense que experimenta una importante subida, ya que en las últimas 24 horas ha pasado de 17 a 42 contagiados; igual que el de Belicena (Granada), vinculado a un velatorio.