Intimidad en solfa en la era digital

El 52% de la población española, sobre el 48% a nivel mundial, está preocupada por las consecuencias de compartir información personal de forma digital. El 46% es consciente de que se trata de información valiosa para recopiladores de datos y al 43% no le gustan las prácticas de privacidad de la mayoría de recopiladores de datos.

A tenor de estos resultados, obtenidos por el Instituto DYM en la encuesta anual WIN World Survey 2019 (WWS), que explora las opiniones y creencias de 29.575 personas de 40 países de todo el mundo, en España la preocupación por la privacidad digital está por encima de la media mundial.

Sin embargo, la encuesta revela que solo una cuarta parte de las personas a nivel global, el 26%, y el 32% en España es consciente «de lo que sucede con mi información personal después de compartirla con un recopilador de datos». Mientras en España sólo el 17% que compartir información personal es «absolutamente necesario» en el mundo actual dominado por la tecnología, a escala global la aprobación es levemente superior, del 22%.

El 46% de las personas encuestadas en España —41% a nivel mundial— creen que su información «es valiosa» para los recopiladores de datos, lo que viene a refrendar la conclusión de la población española valora más su privacidad.

Por sexos, las mujeres se muestran algo más preocupadas por compartir sus datos personales digitalmente (59% está muy de acuerdo sobre el 7% que no está de acuerdo con la afirmación) que los hombres (46%).

Tan solo un 16% de mujeres consideran necesario compartir información digitalmente mientras que el 27% no lo creen así. En este apartado, los hombres se muestran más condescendientes con la idea de que es vital compartir datos personales en la era digital. El 17% está de acuerdo y el 22% no lo comparte.

Las mujeres tienen una percepción más elevada del valor de sus datos personales que los hombres. El 48% de las féminas señala que su información personal es «muy valiosa para muchos recopiladores de datos diferentes», mientras que esta misma opinión es compartida por el 43% de los hombres. Las personas sin estudios son las que menos percepción tienen del valor de sus datos, pues tan solo el 14% responde que está de acuerdo con la afirmación. Las personas de 55 a 64 años son las que más valoran sus datos (55,45). Las personas retiradas y las que trabajan a tiempo parcial también presentan un elevado rango de valoración de su información privada: 50% y 51%, frente a las desempleadas: sólo el 38% percibe que sus datos son valiosos.

Las personas con formación de máster y doctorado y las que tienen estudios primarios son,m junto a jubiladas y el rango de edad de 55 a 64 años las que más desacuerdo muestran con las prácticas de privacidad de estos recopiladores de datos. El rango de edad de 25 a 34 años es el que menos se preocupa por estas prácticas (35,4%). Respecto al sexo las mujeres se muestran más disconformes que los hombres. El 46% sobre el 41% está de acuerdo con la afirmación «no me gustan las prácticas de privacidad actuales de la mayoría de recopiladores de datos».

El 32% de las personas encuestadas, de ambos sexos, afirman ser conscientes de lo que sucede con sus datos personales una vez los comparten de forma digital. En este aspecto destacan las personas con nivel de estudios de secundaria y también el rango de edad de 55 a 64 años con mayor grado de consciencia respecto a las consecuencias de compartir los datos, 36.3% y 33%, respectivamente y, por situación, las personas empleadas en el hogar, 33%. En el ranking de confianza de la empresas recopiladoras de datos destaca Google con un 55% de confianza a nivel mundial y hasta un 58% en España.

A la hora de compartir datos de localización, el 8% señala que casi siempre comparte mientras que en 19% apunta que casi nunca los comparte o no le preguntan. Un 12% dice que muy a menudo lo hace, el 25% que normalmente los comparte, Las personas de 25 a 34 años (72%) y las que tienen título de máster (58%) junto con los hombres (69%) comparten más su localización.