Crisis por el coronavirus
Librar a las islas de la cuarentena británica
España trata de suavizar la medida que pilló al Gobierno por sorpresa Londres dice que actuó «rápida y eficazmente»
El anuncio del Gobierno británico de imponer, desde este domingo, una cuarentena de 14 días a los viajeros provenientes de España, incluidos sus propios ciudadanos, amenaza con dar la puntilla al sector turístico nacional que, aunque golpeado por la pandemia, esperaba aguantar el tipo este verano.
El Ejecutivo de Sánchez, al que la medida pilló por sorpresa, no entiende los motivos que han llevado a Reino Unido a recuperar una medida que ya se levantó el pasado 6 de julio y ha iniciado contactos con Londres para intentar mitigar el alcance de las restricciones.
Hay mucho en juego y la industria que más riqueza aporta a la economía española (en 2019 sumó un total de 176.000 millones de euros anuales que representan el 14,6% del PIB, además de generar 2,8 millones de empleos) contiene la respiración. No en vano, son hasta 18 millones los británicos que visitan cada año España, movidos, principalmente, por el sol y las playas.
Desde Moncloa defienden la situación epidemiológica del país, y en contra de lo dictado por las autoridades británicas, sostienen que «España se encuentra en un escenario de control». Es más, añaden, «estaba previsto que aparecieran brotes y se están detectando precozmente y controlando, de acuerdo con el plan de respuesta temprana acordado con las comunidades autónomas». Ningún país europeo se libra de los rebrotes —en Alemania ya se habla de una segunda oleada—. Y tampoco el Reino Unido va a la zaga a la hora de aplanar la curva de contagios (ayer notificó 14 fallecidos, la cifra diaria más alta de toda Europa).
El Ejecutivo español basa sus argumentos en datos: «Las camas de agudos están por debajo de 1.500 pacientes y los críticos, en torno a los 160»; «Los fallecidos por la Covid-19 con fecha de defunción en los últimos siete días suman en España 10 personas» y «ya se han hecho más de cuatro millones de PCR». Según manifestó este domingo la titular de Exteriores, Arancha González Laya, se está trabajando y conversando con Reino Unido y los países de la UE para recalcar la confianza que ofrecen los destinos turísticos españoles. En concreto, se busca que al menos puedan excluir de sus medidas de cuarentena a las Islas Baleares y a las Islas Canarias. Dos son sus argumentos: «En principio respondiendo a la especificidad de ambas, territorios insulares, muy controlados y, en segundo lugar, atendiendo a los datos epidemiológicos en Baleares y Canarias que están muy por debajo de los datos epidemiológicos en el Reino Unido».
La decisión de Londres ha tenido efectos inmediatos. El primero a nivel personal. Y es que los turistas de este país que se encontraban en España cuando empezó a aplicarse la medida restrictiva desconocían que deberán someterse a una cuarentena de 14 días al regreso a sus hogares. No obstante, el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, rechazó cualquier tipo de disculpa por la drástica opción que ha adoptado su Gobierno. «Se ha actuado rápida y decisivamente», justificó.