País Vasco estudia restringir el ocio nocturno ante las fiestas patronales
El continuo aumento del número de casos de Covid-19 registrado esta semana en España ha obligado a los gobiernos regionales a redoblar las restricciones para tratar de controlar la epidemia, como el cierre de locales de ocio nocturno o hacer retroceder algunos territorios a las fases de desescalada.
Ante esta situación, algunas comunidades han tomado ya medidas, algunas de ellas relacionadas con locales de ocio, como es el caso de Cataluña y Cantabria, origen de varios brotes que han afectado, especialmente, a personas jóvenes. Y otras las preparan o afirman estar dispuestos a elevar los controles y limitaciones para contener la propagación de los brotes de contagio.
En Euskadi crece la preocupación de las autoridades sanitarias, ya que en los últimos ocho días el número de nuevos contagios ha superado el millar. A pocas semanas de que comiencen las fiestas patronales de las capitales vascas, el Departamento de Salud ultima una orden para restringir el ocio nocturno y la hostelería que podría dar a conocer esta próxima semana.
Madrid tampoco descarta restringir el ocio nocturno y está preocupada por los casos que entran por Barajas, aunque, junto con Canarias, es una de las dos comunidades que no obliga a la mascarilla.
En Cantabria, además,los hoteles, alojamientos turísticos, peluquerías, centros de belleza, gabinetes de estética, salones de manicura, pedicura y depilación, las saunas y los gimnasios tendrán que contar con un registro
Se mantiene la fase 1 en Totana (Murcia) y la 2 atenuada en capitales de Aragón y varios municipios. Con varios brotes abiertos en diferentes zonas, ha sido especialmente preocupante el que ha afectado a la población joven del barrio pamplonés de Medillorri, que esta semana ha vuelto a la fase 2 de la desescalada, tras realizar pruebas PCR voluntarias al 60 % de los 2.300 jóvenes del barrio.