El ‘kilómetro 0’ sólo es de los viandantes
La pandemia del covid ha cambiado el modelo urbanístico de las ciudades para devolver el espacio a los peatones;
n La imperiosa necesidad de guardar la distancia de seguridad interpersonal y de reducir la contaminación empujan a las ciudades a las peatonalizaciones, como Madrid con la Puerta del Sol.
Por convicción propia o por obligación, las ciudades de todo el mundo, megalópolis o medianas, y hasta los municipios más pequeños, están cambiando su cara a causa del coronavirus. La necesidad de ampliar los espacios para que los peatones puedan caminar guardando las distancias de seguridad y la amenaza de la contaminación, que no solo se traduce en el cambio climático, sino también en el aumento de las enfermedades respiratorias de los ciudadanos, empuja a los ayuntamientos a peatonalizar vías en las que hasta ahora dominaban los vehículos. El último ejemplo, muy significativo, es el de Madrid, que este miércoles cerró al tráfico la Puerta del Sol para comenzar unas obras que permitirán ganar 5.546 metros cuadrados más y dedicárselos a los viandantes. El proyecto para el Kilómetro 0 de España prevé la peatonalización del primer tramo de la calle Mayor y de la calle Alcalá, de la Carrera de San Jerónimo, entre la plaza de Canalejas y Sol; de Espoz y Mina, entre calle de la Cruz y Carrera de San Jerónimo, y de la calle de la Victoria, entre Cruz y Carrera de San Jerónimo. Al igual que otras grandes ciudades como París, Berlín o Nueva York, Madrid peatonaliza su centro, aunque el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, anunció que la «transformación de espacios» llegará a los veintiún distritos.
La crisis sanitaria y social desencadenada por el coronavirus ha roto las costuras de las urbes, masificadas y con alta densidad de usuarios en los transportes públicos, un foco ideal para la transmisión comunitaria del coronavirus.
«El covid-19 ha acelerado una tendencia que ya estábamos viendo desde hace años, un replanteamiento del modelo urbanístico que busca ampliar las zonas para peatones», explica María Dolores Cima, directora del Máster en Gestión Ambiental y Energética de la Universidad de La Rioja (Unir).