Que el coronavirus no derrote al amor
España se une a los países de la UE con un proceso para que ciudadanos y residentes que no están legalmente
Miles de parejas binacionales separadas por los cierres de fronteras y restricciones de viajes claman en internet por que los gobiernos reconozcan su derecho a estar junto a la persona amada; poco a poco los países europeos van estableciendo procedimientos que permiten demostrar a parejas de distinta nacionalidad que son pareja estable y que merecen estar juntos pese a las restricciones. España se unió este jueves al grupo de países de la UE que ha establecido un proceso para que ciudadanos y residentes que no están legalmente casados o inscritos en registros de parejas, puedan demostrar que sí, que su amor es verdadero y la relación sólida, y que deben poder reunirse tras meses de separación por la pandemia.
Por medio de un mensaje en su cuenta de la red social Twitter, el Ministerio de Exteriores anunció el jueves que la pareja extracomunitaria de un ciudadano o residente en España puede acudir a la Oficina Consular de España de su país y presentar allí y en ese caso prueba documental que demuestre que «mantienen una relación estable y asimilable a una pareja de hecho».
España se une así a otros diez países europeos que han escuchado el clamor de las parejas en foros, páginas de Facebook y Twitter, y han seguido la recomendación que a principios de agosto hizo la Comisión Europea. Nada más conocer la noticia, foros como Love is not Tourism (el amor no es turismo), páginas en Change.org , blogs, cuentas de Facebook y de Twitter han estallado de alegría: los españoles ya pueden sumarse a la fiesta del reencuentro con la persona amada. Desde que el pasado mes de marzo la epidemia del coronavirus se desatara en Europa, miles de extranjeros enamorados de ciudadanos europeos quedaron atrapados y sin posibilidad de viajar al reencuentro: novios que preparaban su boda, estudiantes en el extranjero que debieron regresar a sus casas en vuelo que no admitían más que a ciudadanos europeos, novios que habían planeado reencontrarse tras una separación por trabajo, estudios o motivos familiares.