Taschen edita a la diosa de Ébano
carmen martín
«Provocadora», «única», «original» o «elegante» son algunos de los adjetivos que recibe Naomi Campbell en Naomi, el libro más persosal de esta modelo activista, caprichosa, malhumorada (en ocasiones) y deslumbrante que conquistó el olimpo de la moda y que ahora encabeza la lucha por la diversidad racial.
Nacida hace 50 años en Londres, en sus planes no entraba ser modelo, solo quería bailar y estudiar teatro hasta que una tarde de abril de 1985 se encontró con Beth Boldt, directora de la agencia de modelos Synchro, mientras paseaba por Covent Garden con sus amigas Suzanne Howard y Maxine Restall. Tenía 15 años y debería haberse ido a casa después de salir de la escuela, pero Covent Garden le resultaba divertido. «Me gustaba parar allí de camino a casa», explica Campbell en Naomi (Taschen), una publicación que rinde homenaje a la extraordinaria carrera profesional de esta mujer empresaria, activista y provocadora. «’¿Has pensado en ser modelo?’, me preguntó Beth. Mi sorpresa y entusiasmo fueron inmediatos», cuenta la modelo en el libro, al tiempo que reconoce que si ella hubiera sido en ese momento la agente habría escogido a su amiga Maxine, una «modelo con un hermoso cabello largo y rubio».
Así comenzó la poliédrica carrera de Naomi Campbell, la primera supermodelo de raza negra, que no es solo la cara de la moda, sino la fuerza que conduce al cambio y a la creatividad.