La despoblación deja a León en 398.900 habitantes en 2035

Una sangría poblacional de 4.000 habitantes por año. Es la previsión del Instituto Nacional de Estadística (INE) para la provincia de León para 2035. La población que estima para dentro de tres lustros en la provincia es de 398.900 residentes, lo que supone una pérdida absoluta de 61.101 habitantes. Es decir, un 13,28% menos de leoneses y leonesas que en el último padrón de 1 de enero de 2020, en el que la provincia bajó ya a 460.001 habitantes.

La provincia de León se convierte, según estas previsiones del INE, en la segunda con una mayor debacle demográfica después de Zamora, que perderá el 18% de su población actual en los próximos quince años. Ambas provincias se encuentran en la franja del país que arroja unas pérdidas de habitantes más acusadas. La disminución de la población va acompañada de envejecimiento. El 24,3% de la población leonesa tendrá más de 60 años y habrá hasta 925 personas mayores de 100 años.

La emigración a otras provincias no se detiene. Un total de 4.722 saldrán de León con destino a otras provincias en el año 2034 según estas predicciones del INE. En ese mismo año se prevé que León reciba 2.092 personas inmigrantes. El número de defunciones se aproxima ese año a 6.000 (5.919), mientras que el de nacimientos será de 1.771, lo que supone un saldo vegetativo negativo de -4.138.

El noroeste cada vez más vacío de gente lo aglutinan las comunidades de Castilla y León, Asturias y Galicia. Después de León y Zamora es Palencia, (-12,5%) la provincia que presenta unas previsiones más negativas para su padrón de habitantes, seguida de Cáceres (-11.75%), Orense (-11,31%), Lugo (-10,92%), Jaén (-10,80%), Ciudad Real (-10,77%), Salamanca (-10,69%), Asturias (-10,31%) y Ávila (-10,25%).

Mientras el país en su conjunto ganará casi un millón de habitantes al pasar de los 47.026.208 a 48.284.478 residentes, según estas proyecciones de población del INE, otras 21 provincias, entre ellas Burgos (-6,83%), Valladolid (-6,79%), Segovia (-5,94%) y Soria (-5,67%), arrojan pérdidas demográficas por debajo del -10%.

Baleares, Tenerife, Madrid y Las Palmas son las áreas geográficas con unas predicciones más halagüeñas de población al presentar un crecimiento por encima o cercano al 10% de su población actual. También Málaga, Almería, Guadalajara, Alicante, Gerona, Tarragona y Muria tienen predicciones de crecimiento del 9% al 6,84%. Navarra, Barcelona, Lérida, Huelva, Toledo, Valencia, Zaragoza, Álava y Granada completan las ciudades que aglutinan las ganancias de población de aquí a 2035.

Castilla y León es la comunidad que más población perderá en quince años, con 239.054 habitantes menos en el 2035, el 10 por ciento, hasta situarse en un horizonte de 2.162.176, de mantenerse las tendencias demográficas actuales. En dato absoluto, Castilla y León sería la comunidad que más población pierde en los próximos 15 años, con 239.054, seguida de Galicia, con 178.257 y Asturias, con 101.436.

Ambas comunidades también son las que más pierden en dato relativo, con un 10% en cada caso, seguidas de Extremadura con un 8,3 por ciento y Galicia con el 6,6 %. Ocho autonomías ganarían población, lideradas por Madrid en dato absoluto con 614.049 habitantes más, el 9,1 por ciento de incremento. En dato relativo, el mayor crecimiento lo anotaría Baleares con un crecimiento del 14,9 por ciento y 179.921 habitantes más.

Sólo en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y las autonomías de Murcia y Baleares los nacimientos superarán a las defunciones en los próximos quince años, mientras que será negativo en el resto.

Castilla y León será la tercera comunidad con peor saldo vegetativo, sólo por detrás de Galicia y Asturias. La proyección es que Castilla y León tenga en 15 años un saldo vegetativo negativo de 16.974 personas. Y en cuanto al saldo migratorio exterior, de mantenerse las tendencia será positivo en todas las autonomías en 15 años, en especial en Canarias y Baleares.

En Castilla y León el saldo migratorio con el exterior es de 5.580 personas, con la segunda menor tasa por mil habitantes sólo por detrás de Extremadura, y que supone prácticamente la mitad del de 2019, que fue de 10.835. Respecto al saldo migratorio interior, esto es el interautonómico, Baleares, Madrid y Navarra serían los territorios que, en términos relativos a su tamaño, atraerían más población procedente del resto de España.

Ceuta, Melilla, Extremadura Castilla y León y Castilla-La Mancha presentarían los saldos migratorios interautonómicos más negativos. La proyección es de 1.430 ciudadanos de Castilla y León más que se van a otras autonomías que los que vienen de otras en el 2034, en este caso ligeramente mejor dato que el actual, -2.945 en 2019.