Microbiología investiga cómo afinar diagnóstico y pronóstico con PCR
El servicio de Microbiología del Caule lidera un proyecto de investigación multidisciplinar para mejorar la prueba de diagnóstico del Covid-19 por PCR, que hasta ahora requiere una amplificación específica de una región del genoma del virus.
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es la técnica de elección para el diagnóstico microbiológico de la infección por SARS-CoV-2; es muy sensible y específica, con capacidad de cuantificación.
«Sin embargo, uno de sus principales inconvenientes es que únicamente detecta la presencia del genoma viral por una amplificación específica de una región del mismo, pero no proporciona información sobre su naturaleza infecciosa», explica Isabel Fernández Natal.
Después de la experiencia adquirida en este contexto diagnóstico y clínico, observando resultados positivos durante varias semanas en un mismo paciente, o presuntas reinfecciones, «nuestro proyecto pretende desarrollar un abordaje que permita la discriminación de partículas víricas infecciosas de las que no lo son».
De esta manera se podrá ayudar «no solo al diagnóstico de la enfermedad, sino también a determinar si se ha superado la infección por Sars-CoV-2 y no existe ya riesgo de contagio».
El proyecto Desarrollo de una metodología molecular para la detección inequívoca de partículas virícas infectivas del Sars-Cov-2 para la ayuda de evaluación del pronóstico de pacientes tiene como investigadora principal a Isabel Fernández Natal y está financiado con 6.317 euros del fondo Covid de la Consejería de Sanidad para investigación.
La PCR es la muestra de preferencia para el diagnóstico, Los tests serológicos se hacen a partir de una muestra de sangre. La finalidad es detectar la presencia de anticuerpos en el organismo del paciente. Estos anticuerpos sólo los generan aquellas personas que ya han pasado la enfermedad. La ventaja de estos tests es que son rápidos y permiten saber qué porcentaje de la población ha pasado el virus.
Los test de antígenos son útiles para personas sintómaticas en el sentido de que pueden discriminar el virus de otros agentes patógenos infecciosos.