la huerta de la palomera

Frutas de temporada, hortalizas, verduras, hongos, tubérculos, raíces y un pequeño espacio para embutidos de Coladilla y quesos. Todo, o casi todo, made in León. Eso es en esencia Frutería La Noria, nombre escogido por Agustín Colín, su propietario, para expresar esa bohemia sensación de que la vida no deja de dar vueltas. «Hoy estás arriba, mañana estás abajo», comenta mientras explica los valores de un negocio en el que lleva más de trece años en diferentes ubicaciones de la capital: ofrecer un servicio excepcional, de calidad y confianza. Esas tres premisas forman parte del día a día de este local orientado a todo ese vecindario de La Palomera que va creciendo poco a poco gracias al campus universitario. Llama la atención su colorida fachada; parece una vidriera. A lo largo de doce metros, el cliente puede observar desde la avenida de Nocedo un auténtico vergel. Decenas de piezas de frutas colocadas con cuidado para que los clientes puedan autoservirse. Ese concepto de tienda urbana establecido en grandes metrópolis no deja de tener un arraigo en lo más hondo de la tierra leonesa. Cada mañana, muy pronto para escoger el mejor producto, se hace la compra en Mercaleón, concretamente en Frutas El Bierzo, gastando la marca Postigo. Como si se tratara de joyas, las piezas se exponen en este sugerente espacio que ha sabido enriquecer los paladares de su público más joven con producto local y de inmejorable calidad, con una excelente relación entre calidad y precio. En horario de 8.30 a 14.30 horas y de 17.30 a 20.30 horas de lunes a viernes y sábados por la mañana, Fruteria La Noria ha recibido el sobresaliente de sus clientes más exigentes. La pandemia les empujó, como a otros muchos negocios, a adentrarse en el reparto a domicilio, que ahora se puede hacer de manera cómoda y segura en toda la capital leonesa y el alfoz. La Noria, como metáfora, es una fuente de vitaminas a la que hay que subirse.