Bartlett resucita a Petra Delicado

La escritora Alicia Giménez Bartlett regala una vida a su icónico personaje, Petra Delicado, en la última novela de la serie, Sin muertos, una suerte de autobiografía de ficción de la protagonista, que la autora considera «una luchadora» que, como muchos, «tiende a repetir los mismos errores». En una entrevista, la escritora manchega señala que le apetecía «escribir algo con el formato biográfico» y a ese deseo se sumó la anécdota de que «muchos lectores de Petra la consideraban casi una persona real», hasta el punto de que una vez le echaron en cara que la hubiera hecho casarse tres veces. «La auténtica Petra no lo habría hecho», le reprocharon. Su editor, Carlos Revés, la animó a escribir esa autobiografía, seguramente algo novedoso en el panorama de la novela negra mundial, y que no estaba exento de riesgos porque «era un cambio radical de registro en la serie y había que procurar ser coherente con la personalidad que se le había dado a Petra en sus novelas».

En cualquier caso, para Giménez Bartlett es «halagador» que los lectores creyeran que el personaje existe, porque «quiere decir que es creíble». De Petra, reconoce Giménez Bartlett, se sabían pocas cosas: «eran detalles que se le hurtaban al lector y había que explicar quiénes eran sus padres, cómo era su familia, dónde estudió, su época universitaria, y aunque se sabía de su vida sentimental, había que hablar de sus matrimonios en profundidad».

Acabada la novela, la autora, que actualmente vive a las afueras de Vinaròs, se ha sorprendido al comprobar que Petra «repite los mismos errores a lo largo de su vida, algo que muchos hacemos», y también ha descubierto que «se ha vuelto más formal, ha sentado la cabeza, no está tan cabra como en su vida anterior y ha finalizado el trajín de maridos e historias amorosas».

Con el reto de ‘inventar’ la vida de Petra, Giménez Bartlett le ha «regalado las sensaciones», porque «es evidente que la vida de Petra no es la mía en hechos, pero el sentimiento amoroso de Petra yo lo he sentido, y el sentimiento de cabreo e injusticia, también». Acaso el único hecho que comparten es la vida en un colegio de monjas, apunta la escritora: «Yo he vivido todo eso, era tan brutal esa experiencia y surrealista que no hacía falta inventarse nada, y la escena de la madre superiora cubana que pesaba 200 kilos y que siempre tenía frío e iba con una hermana detrás con una estufa es totalmente real». Ambas también fueron expulsadas del colegio, por plantear dudas y ser críticas, en una época en la que no se podía dudar de nada, y menos una mujer. «Petra siempre va a contracorriente, intentando abrir el camino correcto; es una luchadora, pero como el ciudadano normal y, sobre todo, las mujeres, aunque parezca lo contrario; y se ha demostrado en esta pandemia en la que la gente batalla e intenta salir adelante, y Petra reivindica ese espíritu».

Giménez Bartlett no planea de momento escribir nada sobre la pandemia — «tendré que coger distancia, que pase un tiempo y analizar»—, pero confiesa que ha vivido el confinamiento «ajena a la realidad» al vivir en medio del campo, y lo único que ha echado en falta ha sido viajar y visitar más a menudo Barcelona. No piensa que esta autobiografía de Petra pueda condicionar la continuidad de la serie, porque «en una investigación cerrada no tendrá tanta importancia», pero sí, adelanta, «cometerá menos frivolidades»

Se muestra abierta a estudiar la posibilidad de iniciar una nueva vía literaria con el inseparable Fermín Garzón: «No lo había pensado, pero podría ser un tema contraponer su vida con la de Petra, aunque no haya tenido una vida tan glamurosa como ella». Sin muertos (Destino) se publicará en marzo en Italia, donde se ha estrenado con éxito en la cadena Sky, inicialmente en cuatro capítulos prorrogables.