Castilla y León
Los disturbios en Burgos dejan dos detenidos tras el primer día de confinamiento
Daños en el mobiliario urbano y vehículos policiales, y dos detenidos durante la noche en el barrio burgalés de Gamonal
La Policía Nacional cifra en torno a 400 las personas que participaron en la noche del viernes al sábado en una concentración no comunicada a la Subdelegación del Gobierno en Burgos cuyo balance arroja dos detenidos, uno de ellos menor de edad, y numerosos daños en mobiliario urbano y varios vehículos policiales.
Se trata de los únicos incidentes registrados durante la primera jornada de confinamiento perimetral, que discurrió, en líneas generales, de forma tranquila en toda la Comunidad Autónoma y con un fuerte descenso de la movilidad.
Incidentes en Gamonal
El informe policial de los hechos registrados en Burgos describe cómo a las 21:00 horas numerosas personas, en su mayoría jóvenes, interrumpieron la circulación en la calle Vitoria a la altura de la Iglesia Real y Antigua de Gamonal, coreando lemas contra las medidas del Gobierno frente a la COVID-19 y reclamando “libertad”.
Poco después, comenzaron a bloquear con contenedores y elementos de obras la vía pública, mientras su actuación era rechazada de forma evidente por el resto de la ciudadanía. En un momento determinado, y de forma coordinada, los manifestantes atacaron con piedras y patadas a las dotaciones policiales que estaban controlando la concentración, con singular virulencia a las unidades de Policía Nacional, causando graves daños en dos de las furgonetas.
Para evitar el enfrentamiento y la utilización de elementos disuasorios especialmente lesivos, las dotaciones se replegaron hasta la llegada desde Miranda de otras unidades. Una vez reagrupadas y tras varios avisos conminando a la disolución, que fueron desoídos, se produjeron varias cargas que consiguieron disgregar a los manifestantes, vaciar la zona y permitir la actuación de bomberos y personal de limpieza.
Se contabilizaron únicamente dos detenidos (uno de ellos menor de edad), y un agente de policía herido leve en una pierna a consecuencia del impacto de una piedra.
Tras despejar la zona de Gamonal, se produjeron nuevos actos vandálicos en distintas zonas de la ciudad como barrio San Pedro y San Felices o calle San Francisco.
A la espera de la cuantificación de los daños que causaron los participantes hay varias docenas de contenedores con desperfectos (quemados o dañados), rotura de la cristalería de marquesinas de autobús... además de los graves daños en tres vehículos policiales.
En Miranda, en una manifestación convocada en redes sociales y no autorizada, unas 40 personas recorrieron en casco viejo interrumpiendo la circulación, hasta el Ayuntamiento, donde se disolvieron sin más incidencias, mientras que en Aranda no se han reportado incidentes significativos.
Llamamiento a la serenidad y agradecimiento a la ciudadanía
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, lamentó los hechos registrados en Burgos, si bien destacó lo aislado de estos comportamientos, “minoritarios y enormemente insolidarios, que, de forma evidente, fueron rechazados por la ciudadanía desde sus balcones, los mismos”, recuerda, “en los que se ha aplaudido y apoyado siempre tanto a los sanitarios como la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya actuación anoche en Burgos es digna de total reconocimiento”.
Izquierdo lanza un llamamiento a la serenidad y un sincero agradecimiento a la actitud ejemplar de la inmensa mayoría que, incluso en las imágenes que han trascendido, recriminaban a los violentos su actitud ante los servidores públicos, que están en primera línea de batalla contra un virus que está matando diariamente a muchas personas y que representa una grave amenaza para la salud pública.
El delegado expresa su deseo de pronta recuperación del agente herido y un mensaje de absoluto respaldo en nombre de toda la ciudadanía, además de su comprensión al cansancio y la preocupación de esta ante esta segunda ola de la pandemia.
Jornada tranquila en las carreteras y controles en el transporte público
El grado de cumplimiento de las restricciones de movilidad en Castilla y León en la primera jornada de confinamiento perimetral fue elevado, ya que la inmensa mayoría de los vehículos que circulaban por la Comunidad y fueron interceptados en los controles con comunidades limítrofes disponía de alguna de las justificaciones contempladas en el ACUERDO 10/2020, de 28 de octubre, del presidente de la Junta de Castilla y León por el que se dispone la limitación de la entrada y salida de personas del territorio.
En Ávila no se registró ningún incidente, mientras en Burgos, donde se realizaron más de 750 identificaciones, se levantaron sólo dos actas de denuncia por parte de la Guardia Civil.
En León, fuerte descenso del número de viajeros por carretera y transporte público, y sin incidentes apenas también en Palencia, provincia en la que se registraron dos actas en un control en el límite con Cantabria y una persona retenida por positivo en drogas.
En Salamanca se identificó a unas 200 personas en la estación de autobuses, de las que sólo 7 de ellas trataron de eludir el cierre sin justificación y desistieron tras hablar con la Policía. A una de ellas se le levantó acta. En la provincia, durante la tarde se realizaron controles en la A66 PK 417 sentido Salamanca, desde las 16:30 hasta las 19:30, con intervalos de una hora de intensificación, teniendo especial cautela de no originar retenciones superiores a los 15 minutos o 2,5 km que pudieran perjudicar el transporte de mercancías por dicha vía. Adicionalmente, se instalaron un total de 6 dispositivos por el resto de vías, en las franjas horarias de mayor afluencia de vehículos.
Tranquilidad en Segovia capital, donde los viajeros de AVE y autobuses presentaron justificantes para sus desplazamientos en todos los casos. El número de denuncias en la provincia desde las 14:00 horas del viernes fue de 21 sin más incidentes reseñables.
Durante algunas franjas horarias se registró cierta intensidad circulatoria media/alta en AP6, sin que la retención superara los 400 metros.
En Soria, la Guardia Civil obligó a retornar a su origen a dos vehículos en San Esteban de Gormaz. Uno viajaba a Madrid y otro a Ágreda (Navarra) sin poder justificar debidamente su desplazamiento. En la A15, se detectó más trafico del esperado procedente de Madrid, con un total de 20 actas de denuncia.
En los controles de Policía Nacional realizados en estaciones de autobús y ferrocarril de las capitales, no se reportaron denuncias, registrándose entre los viajeros mayoritariamente personas que residían en Madrid y regresaban a sus domicilios, o bien se dirigían a la capital a trabajar, así como numerosos estudiantes, mostrando todos la debida justificación.
Nada reseñable en Zamora, que registró una densidad de tráfico muy inferior a años anteriores.