AYUDA DE LA JUNTA Y LA DIPUTACIÓN

Los asistentes al concejo telemático que tuvo lugar el pasado martes llegaron a varias conclusiones, puntos básicos para evitar que, como prevé Adif, la pérdida hidrológica de la Montaña Central debido a los túneles de la Variante de Pajares, sea un punto de no retorno.

Una de las conclusiones fue exigir a la Diputación y a la Junta ayuda para preparar un contrainforme que pueda presentarse ante el Ministerio de Transición Ecológica. «Además, pondremos en marcha una campaña sectorial que identifique todos los daños provocados por la pérdida de los acuíferos», destaca Carlos González-Antón, abogado de Lacerta y la Federación de Entidades Locales Menores, que ennumera a ganaderos, pedanías o empresarios. «La intención es trabajar en esas líneas generales para tener una puesta en común en quince días y seguir avanzando», explica.

Y es que no hay tiempo que perder. Adif debería haber presentado la obligación de modificación del estudio de impacto ambiental exigido por el Ministerio de Transición Ecológica hace más de un año. Fuera de plazo, el problema que se presenta a los afectados de la Montaña Central es que el informe podría presentarse en cualquier momento, dejándoles sin capacidad de reaccionar.

En cualquier caso, el propio Adif ya confesaba en 2009 la gran cantidad de fuentes y manantiales que se habían secado por efecto de la construcción del túnel. Entre otras, se habla de la pérdida de las fuentes Turrón, Amargón, Campa del Pozo, el manantial de Ermita de Buiza, Cabornera y Abrevadero de Cabornera o el desabastecimiento de pueblos como Rodiezmo, Ventosilla de la tercia y un largo etcétera. Todo ello se conocía en 2006, dos años después del comienzo de las obras.