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marta pérez

Publicado por
León

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antonio guerreronombre

Tras El asesinato de Pitágoras y El asesinato de Sócrates, que fue finalista del Premio Planeta en 2016, Marcos Chicot (Madrid, 49 años) regresa a la Grecia clásica con El asesinato de Platón, la que considera su novela más ambiciosa y que le ha llevado cuatro años de trabajo. Intriga, emoción y aprendizaje es lo que promete Chicot a sus lectores con esta recreación del mundo de Platón y sus ideas, en la que aparecen mujeres admirables como la ateniense Altea y un insólito batallón de amantes homosexuales.

—Usted antes escribió de Pitágoras y Sócrates, pero considera a Platón el filósofo más influyente de la historia. ¿por qué?

—Los tres filósofos cuya vida y pensamiento he recogido en estas novelas son quizás los mayores gigantes intelectuales y morales que ha dado la humanidad; genios cuya elevada y revolucionaria visión moral, además de poner en peligro sus vidas, los convirtió en grandes maestros cuyas enseñanzas nunca debemos olvidar. De los tres el más influyente es Platón por la amplia variedad de temas que trató, por la perspicacia y profundidad con la que lo hizo, y por exponerlos con enorme brillantez.

—Puede que haya lectores que piensen que las casi 950 páginas de su novela vayan a ser una sesuda clase de filosofía.

—Procuro que mis novelas ofrezcan los tres placeres que puede proporcionar un libro: intriga, emoción y aprendizaje. Pero, desde luego, sin exigir ningún esfuerzo a los lectores. Uno de mis objetivos es recrear el mundo de Platón y transmitir sus apasionantes ideas de un modo sencillo, dando pequeñas pinceladas entreveradas con las emociones y las intrigas que sustentan los diversos hilos de trama. La narración es muy inmersiva y el ritmo es rápido desde el principio, creo que quien se lea las primeras páginas no querrá soltar el libro hasta el final.

—Platón quiso hacer realidad un gobierno de razón, justicia y conocimiento, libre de ambición y demagogia. ¿necesitamos hoy un Platón en España?

—Efectivamente, el sueño de Platón era unir la política y la filosofía para que gobernaran la razón en lugar de la retórica vacía de los demagogos, la justicia en lugar de la corrupción y la sabiduría en lugar de la ignorancia. No tenemos un Platón en España, pero tenemos sus ideas y es imprescindible que las recuperemos. Yo mismo durante la escritura de la novela no podía dejar de pensar en lo vigentes que son los planteamientos de Platón, y en los paralelismos entre la situación y los problemas contra los que él luchaba y los nuestros. Durante la fase de escritura comenzó la pandemia y repasé la novela con un nudo en la garganta, sintiendo que la necesidad de que las ideas de Platón se extiendan es más urgente que nunca.

—Platón admitió a mujeres en su escuela y algunas, como la ateniense Altea, dio conferencias en la Academia. ¿Defender la igualdad de hombres y mujeres hace 2.400 años tiene mérito, no?

—La visión de Platón sobre la mujer era revolucionaria teniendo en cuenta que en la sociedad griega la mujer era una permanente menor de edad, tutelada por su marido, cuya función era ocuparse de la casa y de los hijos. Platón pensaba que las mujeres tenían que recibir la misma educación que los hombres, y que en ese caso podrían realizar las mismas tareas, incluido gobernar.

—En ‘El asesinato de Platón’ habla de un curioso batallón, el Batallón Sagrado, la fuerza de élite de Tebas formado por 150 parejas de hombres. 300 amantes... Cuente, cuente.

—Las personas que iban leyendo los borradores de El asesinato de Platón me preguntaban si el Batallón Sagrado es producto de mi imaginación. No lo es. El historiador Plutarco nos describe en detalle su composición, y el propio Platón afirma en El banquete: «Un ejército de amantes y amados, combatiendo unos al lado de otros, aun siendo pocos vencerán a muchos, porque un hombre enamorado preferiría mil veces morir antes que ser visto por su amado abandonando la formación». También sabemos que el Batallón Sagrado resultó clave en las victorias más importantes de su ejército, y que nunca se retiró de una batalla.

—Platón luchó contra los demagogos que tratan de que lo falso triunfe sobre la verdad. ¿Qué le diría hoy Platón a un presidente como Trump?

—No le diría nada porque sabría que Trump no iba a escucharlo. En cambio, sí intentaría hablar con nosotros para transmitirnos las reflexiones que contienen sus obras sobre las características que debe cumplir un buen gobernante.

—Por cierto. ¿cómo ve la Filosofía en las aulas?

—Conozco profesores de filosofía maravillosos, pero demasiado a menudo se intenta que el alumno memorice y no que comprenda. Muchos lectores me dicen que ojalá les hubieran enseñado la filosofía como se aprende en mis ‘asesinatos’, y tengo la satisfacción de que en muchos institutos han incorporado mis novelas como lectura de la asignatura.

—¿Hay quien sostiene que la Filosofía no vale para nada o vale para muy poco?

—Filosofía significa amor al conocimiento; es decir, curiosidad, hacernos preguntas e intentar encontrar respuestas. Si renunciamos a comprender, a pensar por nosotros mismos y a cuestionarnos las cosas, renunciamos a nuestra propia humanidad.