Sanidad
Verónica Casado asegura que "la curva se está aplanando"
La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha reconocido este jueves que existe en los últimos días una "tendencia a frenar la grave subida" de contagios de las últimas semanas, pero ha animado a insistir en las medidas y los esfuerzos realizados porque "la curva se está aplanando", por lo que han avanzado que previsiblemente el toque de queda y el cierre perimetral seguirán más allá del 9 de noviembre.
Casado ha realizado este análisis en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que ha analizado los últimos datos de la pandemia en esta Comunidad, que actualmente presenta una incidencia acumulada de 819 casos por cada 100.000 habitantes y una tasa de reproducción del virus del 1,01, cerca de bajar del 1, lo que indica la contención.
Ni la consejera de Sanidad ni el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, también presente en la conferencia de prensa, han lanzado las campanas al vuelo por esta ligera mejoría de la tendencia, ya que es necesaria una "disminución sostenida" para hablar de la contención del virus".
"Si de algo no me fío, por la experiencia de estos meses, es del coronavirus", ha resumido Casado, quien ha vinculado la mejoría de la tendencia de los datos con medidas como el toque de queda y el cierre perimetral, pero ha insistido en que hay que estar preparados para "todas las situaciones" y trabajan para "evitar" otras decisiones como el confinamiento domiciliario programado.
Sobre esta cuestión, tanto la consejera como el vicepresidente han coincidido con el planteamiento del Ministerio de Sanidad de esperar dos semanas a evaluar los resultados de las medidas aplicadas -en Castilla y León entran mañana en vigor los cierres de la hostelería, la suspensión de visitas en residencias de mayores y las restricciones al deporte a cubierto-, antes de tomar nuevas decisiones como la del confinamiento de hogares.
No obstante, la consejera ha confiado en que, a pesar del discurso del Ministerio, los Servicios Jurídicos del Gobierno estén trabajando por si empeoran los datos en la llamada herramienta jurídica que habilite los confinamientos domiciliarios en el estado de alarma, ya que los indicadores de Castilla y León aún están lejos de la normalidad y de los umbrales manejados en Europa para disminuir las medidas drásticas.
Preguntado por si se plantean, llegado el caso de un empeoramiento, tomar esta medida sin el amparo normativo del Estado, ambos dirigentes han insistido en que trabajan para evitarlo, pero Igea ha expresado: "Hay un día para cada cosa, todo tiene su tiempo", aunque luego ha matizado que con estas palabras no se refiere a que tomarán la medida lo permita o no el Gobierno.
Sobre otra de las medidas que han sido esbozadas por la Junta pero no aplicadas por el momento, como es el cierre perimetral de aquellos municipios que presenten peores datos epidemiológicos, Igea ha defendido que la mala situación se ha generalizado en toda la Comunidad, por lo que en este momento no se plantean tomar estas decisiones, pero no lo ha descartado más adelante, cuando los niveles de contagios vayan descendiendo en algunos puntos del territorio.
Igea ha analizado, no obstante, que el balance de las medidas y sus efectos sobre los contagios es "multifactorial", por lo que no pueden hablarse de la eficacia de una sola medida: "es una maquinaria en la que hay que intentar apretar todos los tornillos", ha ejemplificado.