Crisis por el coronavirus
Sale de la UCI el primer paciente de la segunda ola tras dos meses
Un hombre de 54 años que ingresó el 6 de septiembre con neumonía en el Caule
uci
El primer paciente que entró en la UCI del Caule en la segunda ola del coronavirus salió ayer a planta tras dos meses en cuidados intensivos por neumonía bilateral. Se trata de un varón de 54 años, según señaló el jefe de la UCI, Demetrio Carriedo.
En este tiempo han pasado por cuidados críticos con neumonía un total 58 enfermos de covid, sobre los 71 que llegó a haber en la primera fase de la pandemia aunque entonces hubo más ocupación en camas de críticos extendidas, hasta 46 plazas ocupadas al mismo tiempo sobre las 16 que tiene la UCI.
«El objetivo es que vuelvan a sus casas y con sus familias, que no tengan demasiada discapacidad o recuperen al máximo su función respiratoria», precisa el intensivista.
En estos dos meses se han vuelto a revivir en la UCI las situaciones de angustia, se han contemplado las diferentes formas de expresar el miedo por parte de los pacientes, «unos aparentando que están muy bien y otros asustados, callados», comenta.
Los profesionales han llegado a esta nueva etapa en la que el virus azota con fuerza sabiendo a lo que se enfrentaban, pero con «más cansancio físico y mental», precisa. «Ya no es una sorpresa, estaba previsto y, como puede suceder en una guerra que lleva cinco años, se acostumbra uno a la situación. No se puede vivir en la tensión permanente», señala Carriedo.
Poco más de setenta personas trabajan en tres turnos en esta zona del hospital que actualmente se extiende por coronarias y reanimación. Al personal habitual de la UCI se suman anestesistas y especialistas en coronarias que dan soporte a esta situación excepcional.
Desde la línea más crítica del coronavirus, se alerta del ritmo «muy alto de los ingresos» —ayer se alcanzaron las 25 camas ocupadas— y la disminución de la edad media de las personas que entran en la UCI. Se viven dramas como que coincidan dos familiares directos en cuidados intensivos o personas que acaban de enterrar a su padre.
«Hay que tener claro que a mayor número de contagios, hay más presión hospitalaria», apostilla Juan Ortiz de Saracho, director médico del Caule. Ayer, la Junta de Castilla y León declaró 177 nuevos contagios en la provincia. Son 17 menos que el día anterior, pero todavía son demasiados.