cartas al director

c Israel González alerta de la ‘Guerra fratricida’: «Si recoges 100 hormigas negras y 100 hormigas rojas y las metes en un jarro no pasará nada, pero si tomas el jarro, lo sacudes violentamente y lo dejas en la mesa, las hormigas comenzarán a matarse entre sí. Las rojas creen que las negras son las enemigas mientras que las negras creen que las rojas son las enemigas cuando el verdadero enemigo es la persona que sacudió el jarro». Esto mismo ocurre en España con la política desde hace muchos años (acentuándose mucho más en momentos de crisis como los que estamos viviendo). Mientras los de la izquierda nos dicen que los malos y los culpables de todo son los de la derecha, ocurre viceversa. Esto provoca conflictos entre familiares y amigos y es la mecha que incendia cada día las redes sociales. Con sueldos disparatados en sillones calientes en invierno y frescos en verano, el circo político español provoca enfrentamientos que poco o nada se alejan de la Guerra Civil por la que ya pasó este país. ¡Que no se nos olvide quien sacude el jarro a diario!»

c Luis Alberto Rodríguez Arroyo se hace ‘La pregunta de los hermanos Pou’: «Es evidente que un personaje público ha de medir cuidadosamente sus palabras, pues hay muchas personas —exceptuando las realmente ofendidas— dispuestas a abandonar lo relevante para —ideológicamente— linchar dialécticamente a quien se tropieza en la respuesta. Es lo que le ha ocurrido a Fernando Simón. El técnico del Ministerio de Sanidad no sólo es reconocido por sus opiniones epidemiológicas, sino que es asociado por muchos al espectro político gobernante. Eso le hace tener que contemplar aún con mayor cuidado sus manifestaciones. Lo digo porque —sin tener ninguna razón para defenderle— ha sido una vez más —como otros muchos— diana del feroz linchamiento mediático y social habitual en nuestro país, más por razones ideológicas que por el calado y lo grueso de sus palabras. Simón respondió de forma desafortunada a una pregunta que también lo era. En un aparente ambiente distendido los hermanos Pou le preguntaron: ‘Fernando, no nos ha quedado muy claro si te gustaban las enfermedades infecciosas o las enfermeras infecciosas’. A lo que respondió: ‘No les preguntaba, eso se veía unos días después’. La respuesta debía de haberse evitado, pero igualmente la pregunta. ¿Alguien se la ha afeado a los hermanos Pou? Nadie. Resulta muy preocupante que la mayoría de los que se han rasgado las vestiduras, en realidad no lo hayan hecho por el colectivo de enfermería».

¿Apoya el cierre de la hostelería, los grandes comercios y el deporte bajo techo para intentar frenar la pandemia?

SÍ 46%

NO 54%

Cree que las ciudades deben mantener la iluminación de Navidad en las calles?