Madrid cerrará diez días en el puente de diciembre para tratar de salvar las Navidades
Los 6,7 millones de madrileños no podrán abandonar la Comunidad durante el próximo gran puente de la Constitución y la Inmaculada, según informó hoy el Ejecutivo autonómico. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha decidido confinar perimetralmente la región diez días, entre el viernes 4 y el domingo 13 de diciembre (ambos inclusive), como ya hizo durante los pasados puentes de Todos los Santos y La Almudena, aunque en periodos más cortos.
"Estamos en una pandemia y luchamos contra un virus del que nunca podremos fiarnos. Por eso pedimos máxima responsabilidad a los madrileños. Estamos en un momento crítico y queremos ser muy cautelosos", explicó el viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero en la comparecencia en la que anunció la clausura de la región durante el macropuente.
Este será el cuarto puente consecutivo que millones de madrileños se quedarán en casa ya que el del 12 de octubre, el Gobierno central impuso el confinamiento de la ciudad de Madrid y de nueve de los diez municipios más pobladas de la región para evitar la expansión del virus, puesto que la Comunidad presentaba por entonces una de las incidencias acumuladas más elevadas del país.
Menos restricciones El objetivo del Ejecutivo de Ayuso es que este cuarto cierre perimetral en puente sirva para evitar repuntes en las transmisión del virus y que Madrid pueda encarar las próximas vacaciones de Navidad con menos restricciones de movimientos. La esperanza es poder mantener abierta la Comunidad durante todo el periodo vacacional, tanto de entrada como de salida, para facilitar los reencuentros familiares, aunque siempre con limitación de número. En cualquier caso, la utilidad de esta medida de apertura en Navidades dependerá siempre del las restricciones del resto de las autonomías.
El confinamiento intermitente durante los puentes fue la fórmula que el Gobierno de Madrid 'arrancó' a regañadientes al Ejecutivo central después de que éste el pasado 25 de octubre ofreciera a las comunidades a través del nuevo estado de alarma la posibilidad de ordenar los cierres de sus 'fronteras' durante periodos mínimos de siete días. Madrid desde un principio rechazó el cerrojazo de semanas enteras pero Moncloa le permitió hacer una interpretación flexible del decreto para poder confinar a la región.
El cierre del puente de la Constitución y la Inmaculada ha sido una de las decisiones más duras para el Ejecutivo de Ayuso, ya que habitualmente Madrid, a diferencia de los tres anteriores puentes, sí que se convertía en diciembre destino turístico de centenares de miles de personas, que acudían a la capital de España a hacer compras navideñas y disfrutar de la iluminación. El pasado año la hostelería madrileña ingresó más de 19 millones de euros la semana del gran puente de diciembre.
11/20/18-05/20
NAC