Un consejo que pasa por el diálogo
El presidente del CES, Enrique Cabero, analizará la situación de la Comunidad y del Bierzo por la pandemia del Covid y las necesidades y fortalezas para salir de la crisis económica y social
Imagen del exterior de la sede del Consejo Económico y Social en Valladolid. CES
El Consejo Económico y Social (CES) fue creado por Ley 13/ 1990, de 28 de noviembre de 1990 «para el cumplimiento de la función constitucional de facilitar la participación de todos los castellanos y leoneses en la vida política, económica, social y cultural de la Comunidad, reafirmando así, el desarrollo del Estado Social y Democrático de Derecho».
Y tal y como recoge la exposición de motivos de su Ley de Creación, el Consejo Económico y Social responde «a la aspiración del establecimiento de un marco estable y permanente de comunicación y diálogo, tanto de las organizaciones empresariales y sindicales entre sí, como de éstas, con la Administración Autónoma de Castilla y León, logrando así hacer más fluida su relación y colaboración mutua».
Partiendo de esas bases, su presidente, Enrique Cabero, analizará en su ponencia en el Congreso sobre la Economía del Bierzo, el próximo 3 de diciembre, su visión sobre el momento actual como consecuencia de la pandemia y las perspectivas en los sectores más pujantes de la economía de la Comunidad para salir de la crisis, con especial atención a la comarca berciana.
El pasado mes de julio, el CES aprobó por unanimidad su Informe anual de 2019 actualizado con recomendaciones por la crisis del coronavirus. El informe anual es un diagnóstico compartido por los agentes y organizaciones sociales presentes en el CES con los datos y estadísticas más amplias y relevantes de sobre la Comunidad de Castilla y León. Con este informe el CES ofrece, por una parte, una visión de conjunto que permite llegar a conclusiones generales sobre la situación económica, laboral y social de Castilla y León, y por otra, este año especialmente, ofrecer recomendaciones para contribuir a una reconstrucción económica, laboral y social que haga frente a la crisis generada por la Covid-19.
«La paralización de la actividad ha afectado enormemente a las personas trabajadoras, las empresas y a la población en general. Por ello una de las prioridades de los poderes públicos ha de ser el apoyo al tejido productivo y minimizar el impacto social para que, una vez se supere la crisis sanitaria, se produzca lo antes posible la recuperación económico y social», remarcó la institución.