La profesora Isabel Pla Julián alerta del riesgo del teletrabajo para la igualdad

El teletrabajo era testimonial en España hasta que llegó la pandemia. De apenas un 5% de personas trabajaron a distancia se pasó al 36% durante el confinamiento. La Unidad de Investigación de Economía Feminista de la Universidad de Valencia ddetectó el impacto de género y realizó encuestas entre la comunidad universitaria. «Las mujeres sufrieron mayor sobrecarga y estrés por su mayor implicación en los cuidados», explica su directora, Isabel Pla Julián. En el caso concreto de las docentes e investigadoras cayó la productividad científica respcto a los hombres.

La brecha estructural —techo de cristal, sobrecarga de cuidados— se agudizó durante la pandemia. Las mujeres sufrieron «más presión» porque aumentó la demanda de cuidados —comidas, deberes, atención a personas dependencientes— que recayeron en mayor medida sobre las mujeres por su rol tradicional. «Los niños y las niñas interrumpen más a las madres».

Isabel Pla Julián participa hoy en el foro de la A. L. Simone de Beauvoir sobre el Impacto del covid-19 en el trabajo: Teletrabajo, corresponsabilidad y conciliación en una sesión virtual a a las 19.30 horas (inscripción https://eventos.asociacionsimonebeauvoir.org). La profesora del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia abordará las implicaciones del teletrabajo para el futuro desde un punto de vista de economía feminista. «El teletrabajo tiene muchas oportunidades y ha venido para quedarse, pero está lleno de trampas para la igualdad», advierte. La regulación del teletrabajo en el Real Decreto de septiembre despeja el camino, pero «hay mucho que negociar», subraya, y hay que valorar «si hay conciliación corresponsable o no». Sin una formación, sin equipos y sin perspectiva feminista «se corre el riesgo de fijar a las mujeres en el espacio doméstico» y que se hagan más invisibles ante oportunidades de promoción profesional.