santovenia de la valdoncina

Cuenta la leyenda que en sus inicios, el pueblo de Santovenia de la Valdoncina se encontraba en un alto, en un otero, para evitar posibles epidemias. Un lugar donde manaban fuentes naturales para que bebieran las personas y los animales, donde se oían los trinos y las campanas y el viento aireaba el terreno para seguridad de sus moradores. Once siglos después, unas casas arriba y otras abajo, la protección ya no viene sólo del paisaje, sino que ha recibido un empujón extra de desinfección desde el Ayuntamiento. «En limpieza e higiene contra el coronavirus no hay que escatimar, hemos desinfectado mucho y hemos estado muy pendientes de los colegios y de las familias», asegura el alcalde, Manuel García, quien felicita a sus vecinos «por la lección de civismo y saber estar ante las especiales circunstancias que estamos viviendo con esta pandemia».

El regidor también lanza un mensaje de esperanza y, aunque las reuniones no vayan a ser tan numerosas como en otras ocasiones y se impongan las distancias de seguridad, impulsa desde el Ayuntamiento la conciliación familiar con una ludoteca infantil y bilingüe de diez días (23 y 24, del 28 al 31 de diciembre y 4, 5, 6 y 8 de enero)., en la casa de cultura de Villacedré, donde también habrá tres talleres infantiles de bocaditos, juguetes y cuentos el 26, 28 y 30, de 18.00 a 20.00 horas.

García cree que, además, es tiempo de solidaridad, y el Ayuntamiento ayudará a una veintena de familias necesitadas para «que pasen estas fiestas con todo lo necesario en la mesa». De hecho, se les entregará una pata de cordero, dos kilos de merluza, un pollo, un conejo, una caja de langostinos y una cesta con dulces y otras viandas.

En la carta a los Reyes Magos, Santovenia no se olvidará de pedir desde su atalaya a 850 metros de altitud una residencia para sus mayores y un polideportivo para Villacedré, objetivos para 2021. En esta tierra arcillosa y de rañas donde florecían los viñedos y el cereal, quieren ahora madurar nuevos servicios a la población para que Quintana de Raneros, Ribaseca, Villacedré, Villanueva del Carnero y Santovenia se conviertan en focos de actividad y atención, además de en zonas residenciales. De hecho, el municipio ya supera los 2.100 habitantes, tras ir ganando empadronados en los últimos años en contra de la tendencia de muchas otras localidades leonesas.

Con dos polígonos industriales, dos colegios, una escuela de enseñanza infantil y varios consultorios médicos, Santovenia emerge como uno de los núcleos prósperos de la provincia. Además de proporcionar empleo, educación y cuidados sanitarios también dispone de alternativas de ocio como la Casa de La Cultura, parques y recintos deportivos y la piscina.

Precisamente para el centro de salud acaban de adquirir electrocardiograma, bombona de oxígeno y pulsómetros. «En este campo no se puede mirar por el dinero, hay que colaborar con Sanidad en lo que se necesite y tenemos mucha suerte con los médicos y enfermeras que tenemos en Villacedré y Ribaseca», reconoce el alcalde, Manuel García.