Unión Fenosa se enfrenta a una multa por el asalto de Greenpeace a Zorita

El Consejo de Seguridad Nuclear no se anda por las ramas a la hora de calificar la actuación de Unión Fenosa, empresa propietaria de la central nuclear de José Cabrera, en Zorita (Guadalajara), antes y durante el asalto simbólico a las instalaciones protagonizado por activistas de Greenpeace el pasado mes de abril. El informe que el órgano de vigilancia nuclear remitió ayer al Ministerio de Economía concluye que, en el momento de la intrusión «la central presentó importantes deficiencias tanto de medios humanos como materiales», y se infringieron varios artículos del decreto de 1995 sobre protección física de instalaciones y material atómicos. A juicio del CSN, los responsables de la planta alcarreña fallaron en la debida «garantía de integridad del confinamiento de los materiales nucleares». Tampoco adoptaron medidas compensatorias «que deberían haber sido implantadas por el titular», ni aplicaron la necesaria vigilancia de la zona protegida y del control de accesos a áreas vitales. Esta suma de negligencias constituye una infracción «grave».