Un brillante espectáculo de luz, fuego y sonido culmina en Barcelona una jornada de puertas abiertas en homenaje del internacionalmente conocido arquitecto. Los museos ofrecieron la entrada gratis
Fuego en honor a Gaudí
Un grandioso despliegue de luz, fuego y sonido cerró en la madrugada de ayer en la Sagrada Familia la multitudinaria jornada de puertas abiertas que Barcelona dedicó el sábado al arquitecto Antonio Gaudí, de quien este año se celebra el 150 aniversario de su nacimiento. El espectacular alarde de fuegos artificiales y música que envolvió en la noche del sábado a la cimera e inconclusa obra del arquitecto catalán coronó un día en el que multitud de barceloneses y no menos turistas pudieron, entre otros actos programados, acceder gratis a los principales museos de la ciudad. Ninguno de los museos de Barcelona con alguna exposición sobre la polifacética actividad del creador nacido en Reus en 1852 cobraron entrada. La gente respondió con fervor, y las colas frente al Museu d''Historia de la Ciutat; el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB); el Centre d''Interpretació del Park Güell; el Palau Güell; el Palau Robert; BD Edicions Disseny; Casa Padell`s-Museu d''Histrria de la Ciutat; el Museu d''Art Modern; el Museu Nacional d''Art de Catalunya (MNAC); la Fundació Miró, o la Casa Batlló fueron multitudinarias desde primeras horas de la mañana. No sólo el ahorro de unos buenos euros merecía la pena. A las nueve de la mañana, la fila de barceloneses que aguardaban para entrar en la casa Batlló era impresionante. Y lo mismo pasó frente a La Pedrera o el Palau Güell. Pero el acto más destacado de la jornada, sin embargo, fue el espectáculo de música y pirotecnia que a partir de las diez de la noche envolvió a la Sagrada Familia.