Uno de los vecinos, que padece sordera, siguió durmiendo en su cama hasta que la luz de sol le dio en la cara
Un magrebí se convierte en héroe al sacar a los heridos de la casa hundida
Una persona muerta y seis heridas es el balance final del hundimiento de un edificio en la calle Uva de LïHospitalet de Llobregat (Barc
Abdesalam, un joven inmigrante magrebí de 23 años, no lo dudó. Tras oir el derrumbe, salió de su casa y se lanzó a las ruinas para rescatar a los heridos. Se guió por los gritos de una mujer que buscaba a su hija y pedía ayuda. El joven, que lleva tres años viviendo en la zona, salvó a dos de los heridos más graves. En medio de una inmensa polvareda, se tropezó primero con un chico joven atrapado entre las vigas del edificio. Lo sacó a la calle, lo dejó a salvo en la acera y entró en el edificio siniestrado otra vez sin pensárselo dos veces. Entonces dio con la mujer que gritaba preguntando por su hija, a la que también logró rescatar. Durante los rescates, el joven sufrió diversas heridas, por las que tuvo que ser ingresado en el hospital. Pocos minutos después llegaron diversas dotaciones de Bomberos y numerosas ambulancias. Los primeros instantes fueron de pánico y nerviosismo mientras los bomberos intentaban rescatar a las diferentes personas que estaban atrapadas entre los escombros del edificio. Las labores fueron complicadas ya que en un primer momento se dio por desaparecidas a dos personas. Los bomberos estuvieron varias horas retirando con sumo cuidado las piedras y los cascotes del edificio derrumbado. Alrededor de las 14.30 horas localizaron el cadáver de la única persona fallecida en el hundimiento. El otro vecino, Andrés Barroso, al que en un primer momento se dio por desaparecido, llegó a su vivienda alrededor de las 4 de la tarde, tras regresar de su trabajo. Durante el siniestro, un vecino del ático primero, Jordi Cabestany, de 74 años y afectado de sordera, siguió durmiendo. Tan sólo la luz que entraba por su ventana le despertó. Fue entonces cuando se dio cuenta del hundimiento de una parte del edificio. Abrió la puerta y se encontró a los bomberos. De los seis vecinos del inmueble que resultaron heridos, uno de pronóstico muy grave y otro grave, cinco están hospitalizados. Cuatro de los heridos son un matrimonio y sus dos hijos, que vivían en el ático. El padre de la familia está ingresado en estado muy grave en el Hospital de Bellvitge mientras que su mujer, también ingresada en el mismo centro, está grave. Los hijos de ambos resultaron heridos leves y están ingresados en diferentes hospitales de Barcelona. Otra de las heridas leves es una joven de 16 años, que reside con su familia en el piso segundo primera y que fue la única de los cinco ocupantes del piso que resultó herida. La sexta víctima es una persona de 67 años, que vive en el primero, y que recibió atención médica en el mismo lugar de los hechos. El derrumbe del edificio se produjo alrededor de las 5.45 horas y afectó a los pisos segundo segunda, tercero segunda y ático segunda, todos ellos situados en la parte trasera del inmueble. El resto de pisos del edifico, en el que el Ayuntamiento tiene censadas a 24 personas, quedó en pie. Un movimiento sufrido por el edificio debido a unas obras contiguas para hacer un aparcamiento y su propia inestabilidad estructural por una deficiente construcción son las posibles causas que se barajan para explicar el derrumbe de la finca. El director general de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat, Josep María Pedrosa, explicó que el inmueble es un edificio viejo, construido en 1967, con una estructura no muy sólida que había estado afectada por aluminosis. El teniente de alcalde del Ayuntamiento de LïHospitalet, José Antonio Molina, confirmó que el consistorio otorgó al edificio un permiso de obras en 1993 para que se reforzaran las vigas y se repararan las losas de los balcones. En diciembre de 1994 se cerró el expediente abierto por la aluminosis.