Los detractores de la Ley de Calidad abandonan el pleno del Consejo Escolar, que aprobó la norma

Los detractores de la Ley de Calidad se ausentaron ayer del pleno del Consejo Escolar del Estado en protesta por los métodos «dictatoriales y autoritarios» de las organizaciones afines al Gobierno. Padres, profesores, sindicatos y alumnos denunciaron que el presidente de la entidad, gracias a la connivencia del resto de asociaciones, les privó de la palabra. Los protagonistas del plante, que suman un tercio de los miembros del Consejo, aseguraron que el Ejecutivo «instrumentaliza» el órgano de participación de la comunidad educativa. Pese a las críticas, el anteproyecto de ley logró la aprobación del Consejo Escolar, cuyo pronunciamiento no es vinculante para el Gobierno. Las autoridades del Ministerio de Educación, así como otras organizaciones que apoyan la iniciativa gubernamental, expresaron su malestar por el boicot del sector progresista de la enseñanza. El plante no impidió que el Consejo Escolar del Estado aprobara por una holgada mayoría de 43 votos a favor el dictamen elaborado por la Comisión Permanente del organismo. Al mismo tiempo rechazó los textos alternativos presentados por CC.OO. y FETE-UGT. En el transcurso de la reunión, la consejera Marta Mata, perteneciente a los Movimientos de Renovación Pedagógica y nombrada por la Administrada en calidad de «personalidad de reconocido prestigio», presentó su «renuncia irrevocable». Las representantes que se levantaron sin haber terminado la sesión fueron los consejeros de los sindicatos CC OO, FETE-UGT, STE''s y CIGA, de la confederación de padres CEAPA, de las asociaciones de alumnos CANAE y Sindicato de Estudiantes, así como un portavoz de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Militantes del sindicatos STE''s se encadenaron a la puerta de la sede Consejo Escolar portando una pancarta en defensa de una escuela pública de calidad.