La iglesia católica americana echa a 218 curas pederastas

El periódico afirma que, desde principios de los 60, al menos 850 sacerdotes estadounidenses han sido acusados de abuso de menores, de los cuales unos 350 fueron expulsados de sus ministerios antes de este año, especialmente prolífico en cuanto a revelaciones y denuncias de esta índole contra párrocos norteamericanos. David Clohessy, director nacional de la Red Nacional de Víctimas de Abusos por parte de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), un grupo de apoyo a las víctimas que asegura contar con 4.000 miembros, señaló que la falta de información puede reflejar una estrategia deliberada destinada a escudar a la Iglesia de sus responsabilidades. «Es ridículo que no puedas obtener datos tan básicos como el número de sacerdotes que han sido destituidos o el número de pleitos, civiles o penales, contra sacerdotes», añadió Clohessy. «Creo que cualquier persona prudente podría asumir que la Iglesia tiene más datos de los que quiere compartir. Pero también creo que son lo suficientemente listos como para no recoger o almacenar datos que podrían ser descubiertos» por los abogados demandantes en los pleitos. Aunque cerca de 300 obispos estadounidenses en activo debatirán en una conferencia en Dallas, entre el jueves y sábado, la política que se debe adoptar en estos casos, el diario afirmó que ni siquiera los propios jerarcas católicos conocen realmente la amplitud del problema, y que no están tomando medidas para descubrir hasta dónde han llegado los casos de abuso.