El cardenal Rouco Varela presidió la liturgia
Tras los ritos iniciales de la ceremonia religiosa y la homilía del cardenal Rouco Varela se procedió a la liturgia bautismal, que, siguiendo una larga tradición de la Familia Real española, se ofició con agua del río Jordán. La pila utilizada, una palangana de plata sobredorada realizada en la Real Fábrica de Platería que data del siglo XIX, mientras que la concha de acristianar, también realizada en plata sobredorada, procedía de la capilla Real del Palacio Real. La música del oficio religioso estuvo interpretada por el coro de las religiosas Hijas de Santa María del Corazón de Jesús del Noviciado de Galapagar. La infanta Elena y Ana Urdangarín fueron las encargadas de leer dos pasajes de la Biblica durante la misa. Con la bendición de Miguel de Todos los Santos, que ocupa el octavo puesto en la línea de sucesión al trono y que tendrá tratamiento de excelencia, sobre el agua, y el gesto de ofrenda a la imagen de la Virgen que hizo la infanta Cristina, concluyó la ceremonia, a laque siguió el aperitivo que los monarcas españoles ofrecieron a sus invitados.