Nadie es responsable de la muerte de un no nacido
El Supremo francés afirma que un feto no es víctima de homicidio
El Tribunal Supremo francés consideró ayer que un feto no puede ser víctima de un homicidio porque, al no ser sujeto jurídico, nadie puede ser responsabilizado de su muerte. Este fallo de la sala
Después de salir de cuentas, la mujer ingresó en una clínica e informó a la matrona de una anomalía en el ritmo cardíaco del niño, pero ésta se negó a llamar al médico. Un día después, el corazón del feto se paró y, tras una cesárea, el niño nació muerto por falta de oxígeno. Según la decisión de ayer del Tribunal Supremo, estos hechos no son susceptibles de cualificación penal. Este dictamen se opone a los argumentos de la Fiscalía, que pidió que se considerara al feto como ser humano en sentido jurídico y, por tanto, susceptible de ser víctima de un homicidio. En la vista celebrada a principios de este mes, la Fiscalía subrayó que «todos los grandes juristas han expresado el mismo punto de vista, que no es necesario que el niño haya respirado para que sea protegido por el Derecho Penal». Por el contrario, los abogados del médico defendieron que es el nacimiento el que da estatus de ser humano al ser vivo que una mujer lleva dentro. Antecedentes La decisión de ayer del Tribunal Supremo sigue la misma línea que otra adoptada en junio del 2001, según la cual un feto no podía ser víctima de un homicidio en el caso de un conductor ebrio que, en el año 1995, provocó un accidente de tráfico en el departamento de Moselle (nordeste de Francia). En el automóvil contra el que chocó iba una mujer embarazada de seis meses y, a causa del accidente, el feto resultó afectado, por lo que los médicos sometieron a la mujer a un parto prematuro, pero el bebé nació muerto. Estos casos superan los límites del derecho y se inmiscuyen en los de la ética, al tener que determinar si un feto es o no una vida biológica.