La UE recomienda legalizar el aborto para proteger a la mujer

El Parlamento Europeo hace un llamamiento a los gobiernos de los Estados miembros y de los países candidatos para que se abstengan de procesar a mujeres a quienes se les haya practicado un aborto ilegal. Además, solicita la formación de personal multidisciplinar que preste servicios especializados de salud sexual y reproductiva que incluyan un asesoramiento profesional de alta calidad adaptado a las necesidades de grupos específicos, como inmigrantes, y hace hincapié en que el asesoramiento sea confidencial y que éste exento de juicios de valor, y que, en caso de objeción de conciencia legítima del asesor, se facilite información sobre otros proveedores de servicios. El PE pide que cuando se facilite asesoramiento sobre el aborto se haga con referencia a los riesgos físicos y psíquicos del aborto para la salud, y que se estudien otras alternativas, tales como la adopción o posibilidades de ayuda en el caso de decidirse por tener el niño. La información y asesoramiento deberán ser «libres de prejuicios, con base científica y de fácil comprensión». En cuanto a la educación sexual, señala que se deben tener en cuenta las sensibilidades particulares de chicos y chicas, promoviendo por ello un enfoque que tenga en cuenta las diferencias entre sexos. Incluso pide a la Comisión que compense la carencia presupuestaria provocada por la política estadounidense de denegar ayuda financiera a organizaciones no gubernamentales que ocasionalmente envían a mujeres a clínicas abortistas como última solución. Este informe reconoce, no obstante, que la salud reproductiva es competencia de los Estados miembros, pero se considera que la UE puede contribuir a mejorarla a través de un intercambio de mejores prácticas. Voto negativo El Grupo Popular Europeo justificó su voto negativo en que el informe no reconoce que ninguna de las instituciones comunitarias tiene competencias en esta materia. «Hay bastantes cosas positivas en este informe», resaltó la portavoz del PP en la Comisión de Derechos de la Mujer, Maria Antonio Avilés, pero «entrar en un terreno que continúa siendo competencia de los Estados miembros y pretender que todos sigan una misma política, es decir, que todos los europeos tengan la misma ley en una materia que forma parte de las convicciones, de las tradiciones y del acervo propio de cada país es un error manifiesto». La eurodiputada denunció además que la utilización de este asunto por parte de los grupos de izquierda sólo ha servido para «ocultar el verdadero objetivo» de este informe que no era otro que promover las medidas y las mejores prácticas de los países comunitariformación y prevención de enfermedades de transmisión sexual, de educación sexual, de mejor acceso a los centros sanitarios y de planificación para los jóvenes. La tasa más baja de abortos (7 de cada 1.000 mujeres) que se registra en la UE corresponde a Bélgica, Países Bajos y Alemania, seguidos de Finlandia, Francia e Italia (12 de cada 1.000 mujeres), mientras que los más altos se hallan en Suecia, Reino Unido y Dinamarca (17 de cada 1.000), con Suecia a la cabeza (18 de cada 1.000).