Aumentan en 7.500 el número de las denuncias de casos de malos tratos a mujeres respecto a 1991
El fin del patriarcado puede explicar el aumento de violencia doméstica
La desesperación de los hombres que ven próximo el fin del patriarcado junto a la progresión de las libertades femeninas «podría explicar el aumento
Alberdi apuntó que no creía sin embargo que existiera un aumento de los casos de violencia doméstica en relación a hace diez años, pero sí un aumento de la conciencia sobre este tema, lo que ha provocado un aumento en el número de denuncias. El número de denuncias por malos tratos infligidos por los maridos a sus mujeres en España ha pasado de 16.657 en 1991 a 24.158 en el 2001. Alberdi afirmó también que no existe un perfil definido del agresor, ya que se encuentran en todos los niveles sociales y económicos, aunque sí se detecta una prevalencia de la mentalidad patriarcal, por la cual el hombre considera a su mujer como de su propiedad y considera normal gritarle o castigarle. En este estudio se recuerda que el 9,2 por ciento de las mujeres españolas mayores de 18 años sufren objetivamente violencia en sus relaciones de pareja, lo que supone, dijo, que existe «un numero muy elevado de mujeres en situación objetiva de violencia». Además, tres de cada cuatro mujeres identificadas como maltratadas declaran que hace más de cinco años que se vienen produciendo esas conductas, con lo que se confirma que la violencia doméstica «es una forma de relación con el marido o pareja que persiste a lo largo de su vida en común». Así, los datos del informe manifiestan que «no decrece la violencia contra las mujeres en la medida que sería necesario». A juicio de Alberdi se ha producido un gran avance en relación a este tema sobre todo en lo que a concienciación de la sociedad se refiere así como en el cambio de leyes y en el tratamiento político, pero este avance, indicó, debe continuar. No obstante señaló alguna salvedad en este avance y consideró que todavía son muchos los fiscales y jueces que utilizan insuficiencientemente los recursos que la ley les ofrece. Finalmente, la socióloga indicó que todavía existe una cierta tolerancia social ante las agresiones a las mujeres y que se mira con muchas reservas una posible acción enérgica para erradicar esta violencia. Un ejemplo de esta actitud - señaló- ha sido el debate que se produjo ante la medida del Parlamento regional de Castilla- La Mancha de publicar las listas de hombres condenados por malos tratos.