Problemas en un motor impiden continuar su vuelo a un Concorde

Un avión «Concorde» de las líneas aéreas «British Airways», con cincuenta pasajeros a bordo, tuvo que interrumpir ayer su viaje a Nueva York y regresar al aeropuerto londinense de Heathrow por problemas en uno de sus motores. Según informó la línea aérea, el vuelo 001 de British Airways sobrevolaba el Atlántico a una altura de 58.000 pies (17.690 metros) y una velocidad de 1.300 millas por hora (2.092 km/hora) cuando se detectaron los problemas en uno de los cuatro motores del avión. El piloto apagó el motor afectado y dio la vuelta para regresar, volando por debajo de la velocidad del sonido, a Heathrow, donde aterrizó a las 13,06 horas GMT. Según un portavoz de «British Airways», «el avión se encontraba en medio del Atlántico cuando el capitán se dio cuenta de que había un problema con uno de los motores mientras volaba a velocidad supersónica». «El capitán siguió el procedimiento de rutina y decidió apagar el motor y dar la vuelta al avión. Este regresó a Heathrow perfectamente bien con los restantes tres motores, volando a velocidad por debajo de la barrera del sonido», agregó. Demasiada potencia El problema con el motor afectado, el número tres, se debió a que recibía demasiada potencia, lo que hace que el avión no vuele en línea recta, explicó el portavoz. «El plan ahora es trasladar a los pasajeros en el próximo vuelo disponible. Este Concorde se llevará a un hangar donde nuestros mecánicos le echarán un vistazo», añadió. Subrayó que el problema detectado ayer no tiene ninguna relación con el accidente sufrido por un «Concorde» francés en París hace dos años, cuando un centenar de personas murieron al estrellarse el avión poco después de que éste despegara de la capital francesa. A raíz de ese accidente, se efectuaron modificaciones en estos aviones supersónicos, para reforzar los depósitos y los conductos que llevan el combustible a los motores.