El consumo de esta droga ocasiona episodios de psicosis de perfil paranoide y daños en la memoria
Los jóvenes comienzan a tomar éxtasis a los 15 años por diversión
Los jóvenes comienzan a consumir éxtasis generalmente a los 15 años en los fines de semana y casi la mitad de ellos confiesa que lo hace por divers
Imagen de 150 pastillas interceptadas en el aeropuerto de Barajas a un chico de 22 años
En el transcurso de la jornada de ayer de los cursos de verano de verano de Altea, Santiago Delgado comentó que entre los jóvenes de 14 y 18 años habían probado el éxtasis un 3,5% en 1994, una cifra que se elevó al 5,7% en 2000, mientras que a los 18 este porcentaje está en el 14,4%. Añadió además, que el consumo medio de pastillas de éxtasis se sitúa habitualmente entre 3 y 12 unidades, debido en muchas ocasiones a la creencia de que se acelerará la percepción de esta droga con un mayor número de pastillas, a pesar de que lo cierto es que sus efectos tardan en manifestarse unos 30 minutos. El director técnico de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid advirtió de que el consumo de éxtasis ocasiona daños de larga duración en la memoria y en la capacidad motora, así como trastornos mayores y episodios de psicosis de perfil paranoide. La cuarta jornada de los cursos de Altea, organizados por la Universidad Europea CEES, también ha abordado los efectos de otras drogas denominadas recreativas, como el GHB o los éxtasis líquido y vegetal, la metanfetamina, el «speed», el «popper» y la «ketamina». Esta última sustancia se emplea habitualmente como anestésico y está comenzando ya a hacer su aparición en España, aunque su consumo no está muy extendido.