El 31% de los niños de etnia gitana no acude regularmente a la escuela

En el acto de presentación, que estuvo presidido por el secretario de Estado de Educación y Universidades, Julio Iglesias de Ussel, participaron la secretaria general de Educación y Formación Profesional, Isabel Couso; el presidente de honor de la Fundación, Marcelino Oreja; el presidente del Comité Español de Unicef, Francisco González Bueno; y el catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Alvira. El informe, que compara la situación del año pasado con la de 1994, concluye que aunque se ha avanzado en la normalización educativa del colectivo gitano, este crecimiento se produce lentamente. De hecho, señala que si en 1994 esta normalización se situaba en un 61%, siete años después alcanza el 66,6%. Iniciativa familiar Otro dato destacable es que el 85% de los niños y niñas han sido escolarizados por iniciativa de la propia familia, frente a un 15% que ha necesitado la intervención de un servicio de apoyo. Pero además, los menores de etnia gitana no sólo están mayoritariamente escolarizados en la edad adecuada, sino que hata un 74% ha accedido a la Educación Infantil o ha acudido a guarderías. Dentro de la escuela, el estudio refleja que casi tres de cada cinco alumnos gitanos juega con todos los niños mientras que un 43% lo hace sólo con menores de su mismo colectivo. También es importante el lugar que estos escolares ocupan dentro del aula, que en un 67% de los casos favorece su integración, pero en un 33% no la motiva, porque los niños gitanos están todos agrupados o en lugares que no fomentan la convivencia, como en las primeras filas o en las últimas. En cuanto al rendimiento escolar, un amplio porcentaje de estos alumnos (47%) nunca realiza los deberes que el profesor le manda para casa, mientras que un tercio los realiza normalmente. En cualquier caso, casi un 70% está escolarizado en su curso.