EE.UU. aprueba un proyecto por el que se prohíbe el «aborto de nacimiento parcial»
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó ayer un proyecto que prohíbe el «aborto de nacimiento parcial» por 274 votos a favor y 151 en contra, tras un debate en que la oposición calificó este método abortivo de «infanticidio». Según el proyecto, el «aborto de nacimiento parcial», que se realiza en el segundo o tercer trimestre de embarazo y supone la succión del cerebro del feto antes de ser extraído totalmente del vientre de la mujer, sólo podrá realizarse cuando sea necesario para salvar la vida de la madre. Un proyecto similar fue aprobado tanto por la Cámara como por el Senado durante la década pasada, pero fue vetado por el entonces presidente Bill Clinton porque no permitía hacer excepciones para proteger la vida de las madres. El presidente estadounidense, George W. Bush, anunció esta semana que está de acuerdo con esta prohibición y que la promulgará cuando el proyecto sea aprobado definitivamente por el Senado. Sin embargo, es incierta la suerte que correrá la iniciativa en la cámara alta de mayoría demócrata que aprobó el «aborto de nacimiento parcial» en 1999. «Este es un procedimiento inhumano que nunca debería ser médicamente necesario y debería prohibirse», afirmó el republicano de Wisconsin, James Sensenbrenner, que ostenta la presidencia del Comité de Asuntos Judiciales de la Cámara. Dick Armey, líder de la mayoría republicana, señaló que esta prohibición tiene que ver de maner directa con la responsabilidad que tiene el Gobierno de garantizar la protección de la vida de inocentes. «Ningún argumento, no importa lo enraizado que esté en la retórica constitucional, puede afirmar que éste sea un procedimiento seguro y aceptable», dijo. El representante de Texas instó a los senadores a respaldar la prohibición, señalando que en la última ocasión en que se trató el tema el rechazo del método contó con el 63% de los votos del Senado. «No hay excusas. Ahora tenemos un presidente que promulgará la ley de prohibición. Este proyecto no puede convertirse en otra tumba del cementerio legislativo del Senado», dijo.