Los centros concertados aplauden la gratuidad de la educación infantil
La Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) y la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) aplaudieron ayer la declaración de gratuidad de la educación infantil que se refleja en el proyecto de Ley de Calidad de la Educación. Por primera vez, la Generalitat de Cataluña, que venía rechazando el proyecto, elogió la actitud del Ministerio de Educación, que ha escuchado, a su juicio, las voces de los sectores progresistas. La FERE expresó su apoyo a la Ley de Calidad, al entender que supondrá una «mejora ante las disfunciones actuales». La entidad lamenta que la falta de consenso existente distorsione el debate sobre el reto de la calidad de la enseñanza. «Esperamos que durante el debate parlamentario pueda mejorarse aún más el texto actual con aportaciones de todos los grupos». Los religiosos creen que la nueva redacción del texto ofrece «alternativas a los alumnos con dificultades y evita la discriminación o la segregación». La federación se felicita por la declaración de gratuidad de la educación infantil, el acceso de los profesores de la enseñanza concertada a la formación permanente y el reconocimiento de los permisos por asistencia a cursos. «Apreciamos un ligero avance en el reconocimiento práctico de la autonomía de los centros», señala. La FERE confía en que desaparezca la dicotomía que enfrenta a la enseñanza privada concertada con la pública, algo que constituye un «falso debate». De acuerdo con los religiosos, no hay que olvidar que los fondos con que se sufraga la enseñanza concertada «provienen de los impuestos que pagan los padres» para garantizar la libre elección de centro. Por su parte, CECE alega que la la ley plantea por primera vez un «trato igualitario» a todos los alumnos, eliminando el enfrentamiento entre la escuela pública y la privada. La CECE se congratula de la declaración de gratuidad de la educación infantil, ya que de esta manera se obliga a las comunidades autónomas a concertar este nivel educativo. La confederación elogia la introducción de la familia numerosa como un criterio más para determinar la admisión de alumnos por parte de los centros escolares, aunque hubiera preferido que la evaluación de los ingresos familiares se sustituyera por el de renta per cápita familiar. La consejera de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, Carme Laura Gil i Mirò, hasta ahora en contra de la ley, aseguró que Educación ha admitido mejoras y ha hecho «un intento de escuchar a los colectivos más progresistas».